“Bachillerato Profesional Trayectos” es el título del programa que se presentó, este viernes, en la sede del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop). Se trata del segundo convenio firmado entre el instituto, la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) y la UTU y tiene como cometido que los futbolistas profesionales puedan terminar sus estudios de la educación media.

Concretamente, la propuesta es para futbolistas profesionales que sean mayores de 21 años, que tengan un mínimo de tres años de experiencia laboral en el ámbito futbolístico y que, además, hayan terminado ciclo básico.

El programa de bachillerato está adaptado para la realidad de dicha población, por lo que el dictado de las clases es en modalidad semipresencial durante un período de tres semestres y está a cargo de la División de Capacitación y Acreditación de Saberes de UTU. Según explicaron, el trayecto de los estudiantes es doble: formación y acreditación.

Bachillerato Profesional Trayectos está en marcha por segunda vez. En esta ocasión, serán 30 los futbolistas que se adherirán al programa, mientras que en la primera edición fueron 31, de los que 90% aprobó el trayecto.

En la instancia en la que se firmó el convenio, estuvo presente el director general de Inefop, Pablo Darscht, el director general de UTU, Juan Pereyra, y el presidente de la MUFP, Diego Scotti. “Ponemos mucha energía en generar conciencia entre los futbolistas de que es necesario prepararse mientras aún están en carrera y no esperar a que esta termine”, manifestó Scotti .

Pereyra, por su parte, apuntó que casi cinco de diez estudiantes de bachillerato son los que terminan el trayecto. “Estas actividades llevan a tratar de lograr que en los uruguayos se pueda terminar el bachillerato, y se pueda seguir en cursos superiores”, dijo.

Asimismo, agradeció la iniciativa de la Mutual: “Si no es por ellos, esto no es posible, nosotros podemos hacer los máximos esfuerzos, pero si no hay quién quiera recibirlo, no lo vamos a poder hacer”, dijo. Y en sintonía, también el apoyo de Inefop: “Felicito a Inefop porque ellos son los que aportan y han visto a este colectivo como trabajadores”.

Por otro lado, destacó que “los números que ha tenido este bachillerato profesional son mucho mejores a los que nosotros tenemos en tema deserción: en primer año andamos cerca del 40%, y acá no llegó a un 10%”. “O sea que realmente hay una voluntad de esa parte y un gran apoyo de los docentes”, concluyó.

A su vez, puntualizó que el programa “se adaptó a lo que necesita el colectivo”. Informó, además, que incluso futbolistas que están en el extranjero pueden hacerlo. “Esta es la otra educación: la educación humana, la educación con sensibilidad, la educación que está hecha en medida para esas personas que realmente lo necesitan”, finalizó.

La experiencia

Adriano Freitas, de 26 años y de Rivera, fue uno de los futbolistas profesionales de la primera edición del programa que brindó su testimonio. A través de un video, proyectaron su historia: juega al fútbol desde que era niño, pero fue a los 17 que empezó a hacerlo profesionalmente. “Para mí, el fútbol es oportunidad, es motivo de felicidad, incluye los momentos más felices de mi vida. Si hoy en día soy alguien en gran parte es por el fútbol”, esbozó.

Contó que, debido a los horarios y viajes que tuvo en 2016, como parte del plantel sub 20 de la Selección Uruguaya, decidió frenar. “Era complicado el tema de conciliar entrenamiento con ir al liceo, entre que el Complejo Celeste también me quedaba muy lejos, entonces preferí parar, pero después se me complicó también para volver”.

Sin embargo, contó que decidió en la actualidad retomar sus estudios “con la mentalidad un poco más madura y teniendo un hijo quería ser ejemplo: sabía que terminando los estudios después le podía exigir lo mismo. También pensando en lo que sería el futuro, el después del fútbol, porque nuestra carrera termina tempranísimo”.

“El bachillerato me ha dado como positivo el conocimiento. A medida que fueron pasando las clases, nos fuimos soltando todos los muchachos y la interacción era continua. Nos dio un crecimiento tremendo desde la parte de oratoria, de hablar en grupo”, narró, sobre su paso por Bachillerato Profesional Trayectos.

Además de destacar el hecho de que las clases fueron dictadas por Zoom, “un punto importante en todo este tiempo fue el tiempo que nos dedicaron los profesores, la cercanía que tenían ellos con nosotros; nos ayudó mucho a la adaptación de volver a estudiar después de muchos años”.

Para cerrar, dijo que “el mensaje” para otros futbolistas profesionales que no han terminado bachillerato “es que aprovechen el tiempo, el tiempo libre, sea mucho o poco, pero para enriquecernos de conocimiento”.