Desde hace más de 30 años, la Com-Partida de Matemática del Uruguay trabaja de forma voluntaria para promover la enseñanza de la disciplina en el país. Una de sus principales líneas de acción que vuelve a empezar cada año es la organización de la Olimpíada Nacional de Matemática, de la que participan miles de estudiantes de todo el país, tanto de la educación pública como privada. Esa instancia, a su vez, sirve para conformar lo que desde la organización denominan el “seleccionado nacional” de estudiantes, que luego aspira a participar de distintas competencias internacionales.

La más global y también la más exigente es la Olimpíada Internacional de Matemática, que nuclea a adolescentes de todas partes del mundo. En Bath, Reino Unido, entre el 11 y el 22 de julio de este año participarán de dicha instancia seis estudiantes uruguayos: Gastón Correa, del liceo 1 de Atlántida; Francisco González, del liceo 1 de Tacuarembó; Agustín Miraballes, del Florida High School; Tobías Rodríguez, del liceo 1 de Maldonado; Florencia Sapriza, del colegio La Mennais; y Rafael Trápani, de la UTU de Informática del Buceo. Se trata, asimismo, de la primera vez que un estudiante de este subsistema representa al país en un certamen de este tipo, dijeron a la diaria Nelson Chocca y Guillermo Stock, jefe y tutor de la delegación, respectivamente, ambos integrantes de la Com-Partida.

Según relataron, Uruguay participa de esa competencia desde 1987 y desde 1997 la invitación la recibe la Com-Partida, que existe desde 1992. Chocca y Stock señalaron que a lo largo de esos años Uruguay sacó en el entorno de 30 menciones especiales y sólo dos medallas de bronce, lo que muestra la dificultad del certamen. Además, plantearon que en los últimos años la olimpíada internacional se ha vuelto todavía más competitiva, dado que muchos países han mejorado sus desempeños. Según resume Stock sobre el prestigio del certamen, obtener un premio en la competencia les abre a los participantes la posibilidad de entrar a estudiar a cualquier universidad del mundo.

Para llegar a esa instancia, los estudiantes tuvieron que atravesar distintas etapas clasificatorias. A través del trabajo voluntario de profesores y exolímpicos, a lo largo del año la Com-Partida organiza diferentes pruebas, algunas que acumulan para las varias competencias internacionales y otras, para la olimpíada nacional, que este año tendrá a sus ganadores en noviembre. En 2023 llegaron a la instancia final 450 estudiantes, que, en función de las edades que pueden ser parte de cada competencia, quedaron habilitados para desarrollar distintas pruebas de admisión que tienen las distintas olimpíadas internacionales. La delegación se integra de acuerdo a los cupos que tiene Uruguay en cada caso y en función del resultado de las pruebas.

Una vez conformada la delegación que participará de una competencia, comienza la preparación, que, por ejemplo, se lleva a cabo por medio de la organización de seminarios de resolución de problemas, en donde los docentes exponen sobre distintas técnicas para ese tipo de desafíos. Para ello, cuentan con el apoyo de varias universidades con las que también tienen convenios, como la Universidad de Montevideo y la Universidad ORT, o con las que tienen acciones en conjunto, como con la Universidad de la República. Próximamente, también firmarán un convenio con la Universidad Católica del Uruguay.

Lo que deja

La olimpíada nacional tiene varias categorías. La 1A incluye a niños de cuarto grado, la 1B a los de quinto y la 1C a sexto año de primaria. Por su parte, en la educación media está el nivel 2, para séptimo grado; el nivel 3, para octavo y noveno grado; el nivel 4 para primero y segundo año de bachillerato; y el nivel 5, en el que pueden participar adolescentes que cursen el último año de la educación media. En su pico más alto de participación, previo a la pandemia, la competencia logró nuclear a 30.000 niños y jóvenes que realizaron pruebas a lo largo y ancho de todo el país.

La Com-Partida cuenta con decenas de coordinadores en distintas instituciones educativas de todo el país, que son quienes colocan las pruebas en las etapas en las que se efectúan de forma descentralizada, en distintos centros, que son los que fijan los criterios para que los estudiantes avancen de etapa. En las siguientes instancias las pruebas son valoradas por un jurado, integrado por coordinadores y exparticipantes de la olimpíada.

Todo el trabajo se lleva adelante de forma voluntaria y por amor a la enseñanza de la matemática. Si bien cuentan con apoyos institucionales y declaraciones de interés de organismos públicos vinculados al área, desde la Com-Partida entienden que no cuentan con todos los recursos necesarios. De hecho, el costeo de los pasajes para participar de las diferentes competencias en el extranjero corre por cuenta de las distintas familias de los estudiantes, más allá de que algunas veces reciben financiamiento de algún ente de la educación, pero no es una constante. Por ejemplo, este año la UTU costeó el pasaje de Chocca y del estudiante de la institución que viajará a Reino Unido.

Por su parte, desde la organización están convencidos de que, aunque no lleguen a instancias internacionales, la participación de niños y adolescentes en cualquiera de las etapas de la olimpíada es sumamente enriquecedora en lo personal y de los conocimientos que adquieren. Por ejemplo, los docentes mencionaron que es incontable la cantidad de estudiantes que en estas instancias descubren su pasión por la matemática o la resolución de problemas, lo que es clave para luego continuar estudiando.

De manera similar a lo que ocurre en la prueba internacional con universidades de prestigio en el mundo, quienes obtienen premios a nivel local o llegan a integrar delegaciones ven cómo luego se abren distintas puertas para seguir con sus estudios en el país o para insertarse profesionalmente, afirman los profesores. Más allá de que se trata de una instancia competitiva, Chocca y Stock aseguran que los estudiantes terminan cooperando entre sí y compartiendo materiales de estudio y ejercicios de práctica.

Actualmente, la Com-Partida se encuentra preparando la primera etapa de la Olimpíada Nacional de Matemática, cuya información se encuentra en el sitio web de la organización. Cualquier estudiante puede participar de la instancia en función de las edades aptas para cada nivel y, por su parte, los profesores interesados en ser coordinadores también pueden anotarse a través de esa vía.

Varias olimpíadas

Son varias las olimpíadas internacionales a las que se accede a través de las vías de clasificación de la Com-Partida. Una de ellas es Olympic, que es la competencia internacional para los niños de primaria, que, a su vez, es la que se creó hace menos tiempo. En las olimpíadas Iberoamericana e Iberoamericana Juvenil participan más de 20 países de Iberoamérica. Asimismo, desde hace años Uruguay también fue invitado a participar de la Olimpíada de Asia y el Pacífico y es parte de la olimpíada del Conosur y de las Rioplatenses, que desde hace algunos años incorporó a otros países además de Uruguay y Argentina.