La irrupción de los medios digitales fue cambiando la forma en que las personas se informan. Después del surgimiento de los primeros portales de noticias, hace ya unas tres décadas, para recibir información ya no fue necesario esperar a la hora de emisión de un programa o a la salida a la calle de un periódico en papel. En esa primera etapa, el buscador de Google pasó a ser la principal herramienta de búsqueda de información para cada vez más personas.

La salida al mercado de los smartphones, como se conoce a los celulares con conexión a internet, seguida por la popularización de las redes sociales, aceleró aún más el proceso de cambio en las rutinas informativas. Internet es una fuente de información que viene ganando peso año a año en relación con las demás y, si bien pone a disposición de la ciudadanía mucha información, muchas veces genera la sensación de sobreinformación. En ese marco, todos los medios periodísticos difunden su información en plataformas de redes sociales, pero la atención está todo el tiempo demandada por múltiples estímulos.

Pablo Andrada Sola, Francisco Arri, Ana Laura García y Graciela Paredes publicaron un artículo en el que muestran los resultados de una investigación en distintos países, entre ellos Uruguay, sobre los consumos informativos de estudiantes de Comunicación. Se trata de un caso relevante, ya que las distintas profesiones a las que se dedican o pretenden dedicarse demandan estar informados; de hecho, muchos de ellos están estudiando periodismo.

El artículo, titulado “El uso de Instagram en el consumo informativo de los estudiantes de Comunicación en América Latina” y publicado en la revista La Trama de la Comunicación, parte de estudios previos que marcan que las redes sociales son una fuente de información importante para los jóvenes universitarios. A su vez, afirma que “el consumo informativo de los jóvenes no sigue esquemas fijos, sino estrategias dinámicas que dependen del interés, la función de la información, el momento del día, el lugar y la tecnología disponible”.

Los autores plantean que redes como Instagram o Tiktok “facilitan el acceso incidental a la información”, es decir, “sin una búsqueda reflexiva previa” y sólo si una noticia despierta interés “los jóvenes realizan una indagación consciente en una fase posterior”. Respecto de los contenidos que se publican en estas plataformas, se sostiene que buscan adaptarse a esa dinámica de información, planteada como parte de una “cultura del snack”, con contenidos caracterizados por su brevedad y poca profundidad.

Preferencia por Instagram, aunque su uso es combinado con el de otras plataformas y sitios

El estudio se llevó a cabo en universidades de la región que integran el colectivo Investigar en Red, que cuenta con la participación de instituciones de nueve países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela. La metodología incluyó la realización de 97 grupos de discusión, con seis estudiantes de Comunicación cada uno.

De esa forma, se observaron resultados similares a los marcados en estudios previos, como la tendencia de Instagram como “la plataforma principal para acceder a la información” entre los estudiantes. No obstante, los investigadores observaron distintas estrategias informativas de parte de los jóvenes.

En ese sentido, se marca que más allá de la preferencia mayoritaria por Instagram, su uso se combina con el de otras redes, como X, Tik Tok y, en menor medida, Facebook. No obstante, los investigadores constataron que la red social que genera más rechazo es X, plataforma que tradicionalmente se usaba para informarse. Al respecto, se menciona que los jóvenes consideran que Instagram “les proporciona información más fiable, de manera más amigable y con menos discusión” que X, plataforma a la que consideran un tanto tóxica.

Con relación a las virtudes de Tik Tok como complemento de Instagram, un estudiante de la Universidad Nacional de Salta, Argentina, plantea: “A esta generación no nos gusta estar enganchados ahí, viendo un video de una hora; queremos todo rápido. Entonces en los videos de Tik Tok tenemos la historia de 30 segundos, de un minuto y ya te cuentan todo. [...] Pasamos y necesitamos títulos que nos llamen la atención, imágenes y colores llamativos y, si algo realmente nos atrapa, entonces buscar más información acerca de eso”.

Otro de los resultados muestra que el consumo de noticias en los universitarios se da muchas veces de forma “incidental” y como parte de otros consumos en las redes, sobre todo asociados a momentos de ocio para “olvidarse de preocupaciones cotidianas”. Dentro de ese tipo de consumo, hay distintas intensidades de consulta de las redes: desde quienes lo hacen ocasionalmente hasta quienes están todo el tiempo consultando.

Otra estrategia mencionada es la de seguir a varios medios de comunicación como forma de asegurarse de no perderse ninguna noticia y acceder a enfoques provenientes de distintas líneas editoriales. De todas formas, en general los estudiantes son conscientes del uso de algoritmos y que estos tienden a mostrarles contenidos que cuadren con sus intereses, ignorando otros sobre temas que a priori no les generan interés.

En muchos casos, los estudiantes de la región en general afirman que las noticias que ven en el feed de Instagram son sólo “una primera mirada a lo que les interesa”. Cuando pretenden profundizar en un tema, toman contacto con otros sitios web, entre ellos, los de distintos medios de comunicación. El artículo también menciona que los jóvenes apelan a los hashtags que aparecen en las noticias de su interés en Instagram, de forma de acceder a otros contenidos sobre el tema en la misma red social.

En otros casos, hay estudiantes que declaran sentirse “bombardeados” por noticias en Instagram, lo que los lleva a dejar de seguir a algunos medios o, en casos más extremos, a no seguir medios de comunicación o directamente no ser parte de ninguna red social.

Un investigador de la Universidad ORT formó parte del estudio

La Universidad ORT es el centro educativo uruguayo que es parte de la red de investigación y, por tanto, participó en el estudio. En diálogo con la diaria, Francisco Arri, quien se desempeña como secretario docente de la Facultad de Comunicación de esa universidad, destacó que el estudio confirmó la tendencia que marca que Instagram es “la puerta de entrada” a las noticias para el tramo etario que va de 16 a 34 años. En ese sentido, marcó la necesidad de pensar en clave de “ecosistema” de medios, ya que no hay “variantes monomediáticas que discurren por separado, sino que conviven y se retroalimentan”.

Entre los hallazgos del estudio, Arri consideró interesante el fenómeno de “domesticación del algoritmo” al que acuden muchos estudiantes, sobre todo en busca de escapar de las burbujas informativas. El académico también habló de la profundización que luego hacen muchos jóvenes en formatos más largos y de la incidentalidad, que implica que “se encuentren” con las noticias en vez de buscarlas y, por lo tanto, muestra confianza en que a través de las redes no se perderán de nada importante.

Al mismo tiempo, se refirió al fenómeno de evitar algunas noticias, sobre todo las que son negativas, y planteó que eso comenzó a observarse a nivel mundial más marcadamente durante la pandemia de covid-19. Además, Arri planteó que los estudiantes “revalorizan” el rol de la formación en comunicación y plantean que les da herramientas para un mejor chequeo de la información e incluso los convierte en “líderes de opinión” o validadores de la información con sus familiares y amigos.

Este escenario se vuelve cada vez más desafiante para los medios de comunicación, que deben estar adaptándose cada poco tiempo a cambios en las políticas y los algoritmos de las plataformas, que inciden en su llegada a las audiencias. Si bien no es el área de expertise de Arri, reflexionó al respecto que vivimos en un momento en el que la inteligencia artificial (IA) generativa está siendo usada cada vez por más gente y para cosas muy diversas. En ese sentido, dijo que son cada vez más las personas que toman decisiones luego de consultar con la IA.

En el caso de los medios, el investigador consideró que ya están visualizando a la IA como una nueva “puerta de entrada a la noticia” y, por tanto, el diferencial estará en “lo artesanal” que podemos aportar los humanos. Al respecto, dijo que será necesario volver a las bases del periodismo y tener presente lo importante de contar buenas historias y de hacerlo lo mejor posible. Arri señaló que la creatividad se volverá cada vez más importante en la difusión de la información, lo que incluye también acudir a “todos los lenguajes que tenemos a la mano” para contar dichas historias.