Finalmente, el Consejo de Formación en Educación (CFE), organismo de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), resolvió la situación de la funcionaria Graciela del Vecchio, a quien apuntó la fiscal Alicia Ghione por haber compartido con el exsenador Gustavo Penadés datos personales de una de las víctimas, desde la base de datos de la Corte Electoral, en donde era funcionaria.

El hecho ocurrió cuando Del Vecchio trabajaba en dicho organismo mediante un pase en comisión. Allí accedió a la base de datos para compartir información personal con terceros para favorecer a Penadés en la causa por la que fue imputado y puesto en prisión por distintos delitos sexuales contra menores de edad.

Después de más de un año de idas y vueltas entre la Corte Electoral y el CFE, ya que tenían visiones distintas sobre qué organismo debía llevar adelante un sumario decretado a partir de una investigación administrativa, el organismo de la ANEP llegó a una conclusión sobre la sanción que le corresponde a la funcionaria.

De acuerdo a una resolución fechada el 11 de febrero a la que accedió la diaria, el CFE recibió un informe jurídico interno en el que se analizaron los resultados de la investigación administrativa realizada en la Corte Electoral. Además de algunos cuestionamientos al proceso, en la resolución, que se tomó sin los votos de la representante docente y del representante estudiantil, el consejo resolvió apercibir a Del Vecchio y registrarlo en su legajo por entender que incurrió en una “falta leve”, al haber compartido con terceros una foto y el número de cédula de una de las víctimas del exsenador. Según se desprende de la resolución, firmada por el presidente del CFE, Víctor Pizzichillo, la propia funcionaria reconoció haber compartido esa información de la base de datos del organismo electoral.

Según se fundamenta, la falta se cometió por haber “haber incumplido una orden genérica dada por su superior inmediato”. Al respecto, el CFE concluyó que, más allá de que el ministro de la Corte Electoral denunciante, Arturo Silveira, manifestó que había instruido a Del Vecchio a no dar información desde su despacho, se trató de una orden “genérica” y no referida a ese caso puntual.

Con relación a la información compartida por Del Vecchio que favoreció los intereses de Penadés, el CFE entiende que no se trató de “datos sensibles”. En ese sentido, se sostiene que el número de cédula de identidad y la foto de una persona no son calificadas de esa forma por la Ley de Protección de Datos Personales. Para fundamentarlo, se cita la definición de datos sensibles que marca la ley, que habla de aquellos que “revelen origen racial y étnico, preferencias políticas, convicciones religiosas o morales, afiliación sindical e informaciones referentes a la salud o la vida sexual”.

Por otra parte, a partir de la norma que regula el tema, el CFE entendió que los datos otorgados por la funcionaria “estarían amparados” por la ley sobre el derecho al acceso a la información pública. Esto se concluye a partir de la interpretación del texto del artículo 2 de la ley, que indica: “Se considera información pública toda la que emane o esté en posesión de cualquier organismo público, sea o no estatal, salvo las excepciones o secretos establecidos por ley, así como las informaciones reservadas o confidenciales”. “De la norma transcripta, aparentemente, los datos: número de cédula y foto de una persona, estarían amparados por este artículo”, sostiene el informe jurídico del CFE en el que se basa el organismo.

“No quedó plenamente demostrado que la denunciada haya incumplido una orden directa de su Jefe inmediato, ya que si bien reconoce haber recibido un instructivo de no dar datos ‘desde el despacho’, nunca se le dijo que no diera un número de cédula, o no diera este número de cédula, fue una orden genérica que podía ser interpretada como no dar información sobre un dato sensible”, dice también dicho informe en el que se basó la mayoría del CFE.

En los últimos meses, además, la funcionaria pasó a tener un rol de mayor importancia en la gestión del Instituto de Perfeccionamiento y Estudios Superiores, dependiente del CFE, donde desde la llegada de Claudio Rama a la dirección se desempeña en un rol de secretaría. Esta situación ha causado preocupación en algunos funcionarios del organismo, ya que en ese cargo Del Vecchio tiene a disposición bases de datos con información personal.