Poder educador: disputas por la educación pública es la segunda incursión editorial del equipo del consejero docente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), esta vez de la mano de Banda Oriental. Después de Emergencia cultural y transformación educativa, esta segunda publicación recoge varios artículos de opinión publicados en la diaria en el último tiempo que abordan distintas temáticas: aspectos conceptuales sobre cómo debe pensarse lo educativo, análisis de forma y contenido de los cambios curriculares pensados en el gobierno pasado, y el presupuesto de la educación son algunos de los temas desarrollados.

Además, se incorporan otros textos, como una entrevista a la académica argentina Adriana Puiggrós, en la que se abordan varios de los asuntos propuestos en los demás artículos.

En la presentación, realizada este martes en el teatro El Galpón, expusieron Mazzoni y Fernanda Alanís, integrante de su equipo y también del Sindicato de Docentes de Formación en Educación. La docente realizó un repaso por el histórico de la representación docente en la ANEP, especialmente de su independencia y autonomía respecto a las distintas autoridades políticas. En ese sentido, Alanís planteó que el libro también puede ser leído desde esa perspectiva histórica, que a su vez tiene sus raíces en planteos realizados más atrás en el tiempo por distintos colectivos y pedagogos uruguayos.

Mazzoni, por su parte, realizó una “defensa de la ideología”, en el entendido de que se requiere una determinada concepción pedagógica a la hora de pensar cómo debe ser la educación de un país. En ese sentido, llamó a superar al neoliberalismo, que en el caso de la educación tomó forma en la transformación educativa diseñada y aplicada en el gobierno anterior, según consideró.

El consejero docente realizó este planteo para desmarcarse de quienes en el debate público sostienen que la educación se soluciona a través de la gestión. Por el contrario, propuso que el debate se centre en los aspectos ideológicos para, con esa base, luego pensar en la gestión. Según planteó, la discusión no debe ser sólo entre docentes, sino también incorporar la mirada del movimiento estudiantil, que “pese a la persecución” sufrida el quinquenio pasado avanzó en la discusión sobre los cambios curriculares y tiene posturas claras al respecto.

En tanto, Mazzoni planteó su preocupación por la falta de avance en la convocatoria a un congreso nacional de educación, tal como se comprometió el partido de gobierno. Al respecto, planteó que su formato debe ser similar al que siguió el primer congreso, realizado en 2006 y que llevó el nombre de Julio Castro. Por su parte, Alanís aseguró que las autoridades que asumieron luego del cambio de gobierno tienen una mayor disposición a la escucha de los colectivos docentes, pero será un recordatorio que desde su lugar realizarán cada vez que lo entiendan necesario.