Julio es el mes de la afrodescendencia en Uruguay. En ese marco, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) participó en el Palacio Legislativo el Primer Encuentro Regional de Etnoeducación Afrocentrada. Allí se anunció, a través del director Nacional de Educación, Gabriel Quirici, la creación de un Programa de Educación y Etnicidades de alcance nacional.

En paralelo, este miércoles el Colectivo de Estudios Afrolatinoamericanos, Progresa y la Universidad de la República (Udelar), llevaron adelante una conferencia en el Campus Universitario Luisi Janicki titulada “Desarrollo de políticas educativas en clave de afrodescendencia e interculturalidad”, que contó con la exposición de Claudia Miranda, profesora de la Universidad de Río de Janeiro y consultora del Instituto de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social.

“Dentro de la Udelar vamos a tener que empezar a discutir la participación afro dentro del cuerpo docente, porque no es sólo una cuestión de educación o capacidad, sino que hay un sesgo racista que tenemos que revisar para mejorar como colectivo universitario y es un desafío bien interesante para el nuevo rector, Héctor Cancela, y para todos los universitarios”, dijo a la diaria Julio Pereyra, integrante del Colectivo de Estudios Afrolatinoamericanos, en relación a la conferencia que organizaron.

En relación a los lineamientos que se establecen en el nuevo Programa de Educación y Etnicidades, Pereyra valoró que “se empieza a pensar el tema desde la perspectiva de la comunidad afro y con una mayor potencia”. De acuerdo al docente, “en el periodo anterior había presupuesto para esto, pero no fue ejecutado, ni en su totalidad ni de la mejor manera”. Sin embargo, resaltó que, a poco tiempo de iniciar el nuevo gobierno, el anuncio de creación de este Plan demuestra que “ya hay una idea de por donde se va a ir”.

El Plan

En concreto, durante el encuentro Quirici anunció que la perspectiva afrodescendiente estará plasmada en las prácticas educativas, los contenidos y las políticas. Pereyra resumió a las políticas anunciadas en tres pilares fundamentales: “reconocimiento, memoria y reparación histórica y material”.

Algunas medidas concretas planteadas fueron la ampliación de becas y cupos de estudio, la revisión de programas existentes, una mayor participación de personas afrodescendientes en la discusión y toma de decisiones, que en el Congreso Nacional de Educación la dimensión multiétnica esté plasmada, la creación de un “Libro del Bicentenario” que sea reparador de la historia afro y, además, que se revise el término “quilombo” ante la Real Academia Española.

Son “buenos avances”, aseguró Pereyra. Especificó que si bien las becas propuestas no son específicas para la población afro, están dirigidas a los estudiantes niños y adolescentes más pobres, donde “sin lugar a dudas se puede encontrar a los estudiantes afro”.

A su vez, dijo que la intención es tomar un modelo que se desarrolla en Brasil: “son una serie de transferencias que se le otorgan al estudiante por inscribirse, por permanencia y luego por el egreso, con una diferenciación por edad y un plus para estudiantes extraedad que están volviendo a la educación”. Especificó que en Brasil las becas llegan alrededor de 9 mil reales por estudiante.

En sintonía con los cambios materializables en acciones, Pereyra destacó que el programa también incluye “contenidos sobre estos temas, a partir del espacio de innovación educativa del MEC: van a estar incorporando contenidos que tienen que ver con la etnoeducación, pensándola con, por y para los pueblos, para que la población afro tenga participación y también esté dirigido a ellos”, pero con la intención de que los contenidos “lleguen a todos los estudiantes”.

“Es una temática fundamental para que empecemos a formar una ciudadanía con una clara conciencia antirracista; tenemos que empezar a conocer el aporte, la participación y la trascendencia que han tenido las comunidades afro en Latinoamérica y Uruguay”, enfatizó. Según indicó, a lo largo de los años se ha “mirado para otro lado”, a pesar de que el 10,5% de la población uruguaya sea afrodescendiente.

Por otra parte, destacó que en el próximo Congreso Nacional de Educación, convocado para el año que viene, “los temas de etnoeducación van a ser transversales a los temas que se discutan”.

Asimismo, subrayó la “cuestión simbólica” de “revisar el lenguaje”, ya que, por ejemplo, la palabra “quilombo” no remite a un “prostíbulo” ni a algo “caótico”. Por el contrario, consideró que es necesario que el término sea visto desde el lado histórico, como “un espacio organizado de lucha y resistencia”. “Es muy importante que ese registro del espacio de libertad, lucha y organización también aparezca, porque sino es invisibilización”, agregó.

“Desde el colectivo vemos una serie de acciones bien prometedoras y, por supuesto, siempre podemos insistir que necesitamos acciones más dirigidas, y querer resolver todos los problemas, pero somos conscientes de todas las limitaciones de la política para llevarlo adelante, por tanto vemos el Plan con un espíritu de colaborar”, finalizó Pereyra.

Organizadores del encuentro

El Primer Encuentro Regional de Etnoeducación Afrocentrada fue organizado por la Agrupación Xangô, Nzingas, Mizangas, el Colectivo de Estudios Afrolatinoamericanos y el Programa de protección de trayectorias de personas afrodescendientes del Servicio Central de Inclusión y Bienestar Universitario de la Udelar. Además, contó con la declaración de interés del MEC.