(Hoy es 9 de octubre. Faltan 18 días para las elecciones nacionales)

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

Cuando Hugo Batalla encabezó en 1989 una escisión del Frente Amplio (FA) y formó el Nuevo Espacio, depositó muchas esperanzas en que esa fuerza fuera un “partido bisagra”, decisivo para formar mayorías legislativas. Eran tiempos, incluso, de alegatos con fuerte influencia europea a favor de un régimen parlamentarista. La vida política del país fue por otros caminos: el partido de Batalla no logró ser indispensable, él terminó volviendo a filas coloradas, como compañero de fórmula de Julio María Sanguinetti en 1994, y era vicepresidente de la República cuando falleció. Luego la mayoría de los nuevoespacistas que no lo acompañaron, liderados por Rafael Michelini, decidieron regresar al FA. Pero la minoría, conducida por Pablo Mieres, se convirtió en el actual Partido Independiente (PI), y siguió alentando las mismas esperanzas.

El apoyo electoral del PI tampoco le ha permitido, desde su creación en 2002, ser capaz de inclinar la balanza parlamentaria hacia un lado u otro. Los tres gobiernos frenteamplistas conquistaron bancas propias suficientes para aprobar sus proyectos, salvo en algunos casos de disidencia interna que no los llevaron a necesitar una alianza con el partido de Mieres. En esta campaña, el PI vio una gran oportunidad para cumplir por fin con su vocación histórica, pero primero fracasó su intento de formar La Alternativa, una coalición con grupos procedentes de otros partidos, y en la actualidad las encuestas lo muestran con una magra intención de voto, en torno a un décimo de la que registra Cabildo Abierto. Mieres comentó esta situación en diálogo con la diaria.

Otra cosa que no sucedió, como todos sabemos, fue que el régimen de gobierno virara hacia formas más parlamentaristas. Por el contrario, el énfasis presidencialista que comenzó con la reforma constitucional de 1966, y se reforzó en algunas áreas con la aprobada 30 años después, ha seguido predominando, y hace tiempo que el Parlamento permanece en segundo plano. A tal punto, que se ha hecho costumbre decir “el gobierno” para referirse al Poder Ejecutivo, y ganó peso y recursos institucionales Presidencia de la República, que tampoco es, en rigor, el Poder Ejecutivo (a este lo integran el presidente y los ministros).

Entre esos recursos está, en los últimos tiempos, un portal propio en internet, que es el centro de fuertes críticas por parte del Partido Nacional (PN), debido a la publicación reiterada en él de declaraciones ministeriales que no sólo defienden la gestión oficialista, sino que también critican a la oposición. El PN le presentó una queja formal por escrito al presidente Tabaré Vázquez, y este respondió en términos de los que no se desprende que haya una autocrítica ni una intención de modificar la práctica cuestionada.

Lo interesante es que, si los resultados electorales de este año se asemejan al panorama mostrado por las encuestas, en el próximo período de gobierno el papel de los parlamentarios sí puede ser, por primera vez en mucho tiempo, crucial.

Hasta mañana.