El candidato a la presidencia por el Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, votó pasado el mediodía después de una larga espera. Antes de ingresar al circuito habló con la prensa y los militantes que lo esperaban, aseguró que esperará tranquilo los resultados junto con su familia que lo acompañará en una situación de “festejo” o si “toca estar apesadumbrado”. Agregó que la fórmula que encabeza junto a Graciela Villar ya comenzó a trabajar “hace unos días” ante un posible escenario de balotaje. Comentó que la campaña ha sido muy intensa y “llena de alegría” y destacó el buen trato que ha tenido con la enorme mayoría de los militantes de la oposición.

También habló sobre la situación latinoamericana y destacó que el clima democrático y de respeto a las reglas del juego que tiene Uruguay “es muy simbólico” y señaló que el país es “un oasis de certezas” entre los diferentes escenarios que vive la región. Consultado sobre las relaciones que mantendría con Chile en caso de ser electo subrayó: “Si uno tiene el honor de ser ungido presidente tiene el deber moral de tener buenas relaciones con todo el mundo, porque las relaciones no serían entre [el presidente de Chile, Sebastián] Piñera y Martínez, sino del pueblo chileno con el uruguayo. Yo deseo que a todo el mundo le vaya bien, no deseo que ningún pueblo sufra”.

Además, contó que tuvo varias llamadas internacionales como la del argentino Alberto Fernández, que le deseó una buena jornada electoral y allegados al español Pedro Sánchez.