Mediante una declaración dada a conocer ayer, el Partido Comunista del Uruguay (PCU) aseguró que el Frente Amplio (FA) debe hacer una autocrítica abierta, que no sea “entre cuatro paredes”, y llamó a evitar mensajes que no contribuyan a este proceso ni a lanzar “candidaturas apuradas”.

El sector del FA sostuvo que el resultado electoral “implica una derrota de las fuerzas de izquierda y populares”, y que el gobierno que asuma en marzo será de “la fracción más conservadora de los sectores del poder”, con un “sustancial peso de los sectores vinculados al agronegocio”.

El PCU sostiene que el resultado electoral “no tiene una explicación lineal” y que “debe ser abordado en toda su complejidad y como parte de un proceso”. Si bien sostiene que el poder y la derecha “se propusieron desplazar del gobierno al FA y lo consiguieron”, “no lograron” su otro objetivo: “barrer electoralmente al FA y dejar desmovilizado y aislado al movimiento popular”, lo que era “sustancial para asegurarse la mínima resistencia para la aplicación a marcha forzada de su ajuste restaurador”. A su vez, se destaca que el presidente electo, Luis Lacalle Pou, será el primero en asumir sin haber llegado al 50% de los votos en el balotaje, a pesar de que se resalta que “logró unir a toda la derecha social y a una coalición de cinco partidos, con un peso inédito de la ultraderecha, con componentes de rasgos fascistas”. “El FA, la izquierda y el movimiento popular no salen vencidos de esta elección. Y no salen vencidos porque mostraron el enorme potencial transformador de su unidad, de su militancia, y el valor del FA como herramienta política”, dice la declaración, que resalta el “trabajo militante”, que ayudó a que la “coalición de derecha” perdiera “200.000 votos en 27 días”.

No obstante, el documento sostiene que se precisa abrir un “proceso de autocrítica” que abarque desde la gestión del gobierno hasta la campaña electoral y el papel del FA. “Ese proceso no se puede hacer entre cuatro paredes, es con la militancia frenteamplista y popular”, advierte el PCU, que llama a “evitar mensajes y señales que no contribuyen a este proceso de encuentro con la militancia frenteamplista y popular”. Este pedido se da tres días después de que el ex presidente y senador electo José Mujica dijera en diálogo con Canal 4: “No ganó la oposición, sino que perdió mi fuerza política, porque se quedó demasiado tranquila cuando tenía que trabajar”.

Además, la declaración sostiene que “no es momento de nombres y de apuradas candidaturas”, sino de “escuchar, asumir errores, corregir, defender la unidad y organizar la lucha social y política”. Tras las elecciones del domingo 24 de noviembre, el intendente de Montevideo, Christian di Candia, sostuvo el martes en la radio Sarandí que el ex candidato frenteamplista Daniel Martínez tenía “todo el derecho” de postularse a su reelección como intendente capitalino, mientras que Mujica aseguró el viernes que su sector, el Espacio 609, seguramente no presente candidatos a la Intendencia de Montevideo.

“El desafío es construir el tamaño de pueblo organizado capaz de resistir la restauración conservadora”, concluye la declaración del PCU.

En la misma línea, el Espacio 567 anunció, en una declaración similar, que “comenzó un proceso de reflexión”. “Consideramos que el FA no puede permitirse posponer, sea por motivos de agenda electoral u otros, una elaboración de un balance y perspectivas en la fuerza política, en la que el liderazgo, de la misma forma que lo tuvo para conquistar votos, lo deberán tener la militancia frenteamplista y las bases del FA”, dice este sector.