Con banderas de colores blanco, azul, bordó y amarillo protegían sus cuellos y hombros unos 20 militantes de Cabildo Abierto (CA), hombres y mujeres, que llegaron al caer la noche a la intersección de Florida y Colonia, donde el comando del partido instaló un escenario para que el candidato Guido Manini Ríos hablara una vez que se conocieran los resultados de las elecciones celebradas ayer. Si bien la espera se hizo larga, los seguidores más tempraneros se mantuvieron estoicos hasta que su líder se presentó, sobre las diez de la noche, y celebró el resultado de casi 11 puntos porcentuales obtenidos, según los datos arrojados hasta ese momento por las encuestadoras. Manini anunció entonces su apoyo al candidato blanco, Luis Lacalle Pou, quien se medirá con el frenteamplista Daniel Martínez en la segunda vuelta en noviembre, con la ovación de los presentes, que corearon “¡Uruguay, Uruguay!” al oficializarse la noticia.

“Cabildo Abierto está convencido de que nuestro pueblo quiere el cambio, y Cabildo Abierto escucha la voz de la gente. En la alternancia de los partidos en el gobierno radica buena parte de la fortaleza de la democracia”; por eso, argumentó Manini, “vamos a apoyar para la segunda vuelta electoral al doctor Luis Alberto Lacalle”. Cuando el dirigente hizo el anuncio, unos cientos de seguidores lo estaban observando al pie del escenario: la mayoría de ellos habían sido invitados a aguardar los resultados con él dentro del hotel Holiday Inn y se unieron al resto de los militantes al iniciar el discurso.

“Cabildo Abierto hoy dice presente en el escenario político, desde hoy será protagonista”

Si bien Manini aseguró, en diálogo con la prensa, que el resultado obtenido fue “excelente”, no todos los seguidores se manifestaron satisfechos. “Yo me siento desilusionada. La verdad, esperaba más de mi pueblo”, dijo a la diaria Noemí, quien también había puesto la papeleta del Sí a la reforma, que no alcanzó la cantidad de votos que necesitaba para ponerse en marcha. “Pensando en la gente que sale a trabajar, en la inseguridad tremenda que hay, en que nos roban todos los días a los repartidores, a las familias, y también en los jóvenes, en la droga que está a la orden del día. Eso me duele muchísimo”, aseguró. “Me enoja muchísimo ver a la gente marginada. Me molesta. Abren bocas por todos lados, y entran y salen de la cárcel como si nada. Esto es tierra de nadie; las familias trabajadoras se defienden, entran a la cárcel y les cuesta mucho más salir que a los delincuentes. Por eso apoyé a Guido Manini Ríos”, sentenció.

Para Noemí, otro tema preocupante es el de la inmigración y la falta de trabajo que asocia con ese fenómeno. Su esposo, Alejandro, está desempleado desde hace dos años. “Una de las cosas que veía bien [de Manini] era que iba a cambiar los problemas que hay para conseguir trabajo, y el tema de que vienen los extranjeros y nos sacan el trabajo a nosotros”, manifestó. “Estoy muy cansada de que la gente no tenga una fuente de trabajo y que vengan los extranjeros y ellos sí tengan las puertas abiertas para trabajar. Me parece que Uruguay es muy chiquito como para dejar su gente de lado y traer a otras personas. Hay países más grandes que tienen esa posibilidad, pero nosotros no tenemos tantas fuentes de trabajo como para poder brindarle a los demás”, expresó.

“En la alternancia de los partidos [en el gobierno] radica buena parte de la fortaleza de la democracia”

“En Cabildo Abierto veo muchas cosas que me identifican. Somos un partido en el cual lo primero es la familia: el hijo, la hija, el nieto; queremos la familia en armonía”, comentó Héctor, evangélico profeso y ex militante del Partido Nacional. Lo que lo decepcionó de esa colectividad política, indicó, es “que le faltó fuerza contra este gobierno opresor que tenemos ahora”. Para el militante, el de Uruguay es un gobierno totalitario, y el Frente Amplio “está poseído por el diablo”, razones por las cuales, para erradicarlo del poder, está dispuesto a hacer lo que sea necesario: “Yo juré mi bandera. ¿Qué significa jurar la bandera? Es pelear por la patria. Yo peleo por mi patria. Soy un ciudadano de paz, pero si tengo que irme a las armas me voy a las armas”, advirtió. Enterados de estas declaraciones, desde el comando de CA se distanciaron de las ideas del militante y afirmaron no sentirse representados por ellas.