Los votantes del Partido Nacional son, en promedio, los que más apoyaron la reforma constitucional Vivir sin Miedo, que impulsó el senador nacionalista Jorge Larrañga y que naufragó el domingo, al obtener 46,8% de los votos, sin conseguir la mayoría absoluta necesaria para su aprobación.
Si bien la Corte Electoral no proporciona datos acerca de qué hojas de votación acompañaron a la papeleta para aprobar la reforma en cada sobre, según la proyección del escrutinio realizada por el equipo de la diaria, entre los votantes del nacionalista Luis Lacalle Pou la adhesión al plebiscito se ubicó en 83,5% y fue la más alta entre los partidos. El segundo candidato cuyos votos fueron los más acompañados por papeletas del Sí a la reforma fue Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto, con 81,1%. Esto, a pesar de que el propio Manini Ríos se declaró opositor a la reforma.
En tanto, entre los votantes del Partido Colorado la aprobación de la reforma se redujo a 67,3%. Los líderes partidarios estaban divididos respecto de la reforma en esta colectividad política. Si bien el ex candidato Ernesto Talvi siempre se manifestó en contra del plebiscito e incluso la criticó en varias oportunidades, el ex presidente Julio María Sanguinetti tuvo una posición menos confrontativa con la iniciativa y la semana pasada, a días de las elecciones nacionales, terminó apoyándola.
En el resto de los partidos la votación a favor de la reforma no llegó a 50%. En el Partido de la Gente, la adhesión fue de 49,5%; en el Partido Independiente, de 48,4%; en el Partido Ecologista Radical Intransigente, de 32%, y en Unidad Popular, de 18,1%. Los que menos apoyaron la reforma fueron los frenteamplistas: apenas 8,9% de sus votantes lo hizo, según la proyección del escrutinio. En tanto, entre quienes votaron en blanco la adhesión alcanzó a 33,4%.
En el país, la reforma contó con los votos para ser aprobada en 13 departamentos: Artigas, Cerro Largo, Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Río Negro, Rivera, Rocha, Salto, Tacuarembó y Treinta y Tres. El departamento que logró una aprobación más alta de la reforma fue Rivera, donde llegó a 60%. En cambio, la iniciativa tuvo su votación más baja en términos proporcionales en Montevideo, con 38,5%.
Así, el interior se convirtió en el principal sostén de apoyo a la reforma, a pesar de que la mayoría de los delitos violentos ocurren en Montevideo: en la capital del país es donde se registran más homicidios y rapiñas. 56,7% de los asesinatos consumados en el primer semestre de este año se cometieron allí, mientras que en Rivera, donde la reforma obtuvo su votación más alta, apenas ocurrió 1,16% de los homicidios durante el primer semestre del año. En cuanto a las rapiñas, 80% se dieron en la capital durante ese período de tiempo; en Rivera apenas llegaron a 0,7% de las de la totalidad del país, incluso en términos proporcionales.
El 4 de agosto, cuando se llevó a cabo el prerreferéndum para estudiar la anulación de la Ley Integral Trans, Rivera fue el único departamento en el que el recurso superó 25% de las adhesiones requeridas para llamar a la consulta popular .