(Hoy es 11 de junio. Faltan 19 días para las elecciones internas y 138 para las nacionales)

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

Además de las encuestas cuyos resultados se difunden, están las que los precandidatos encargan como insumos para planificar su campaña, y no dan a conocer. Cuesta creer que Juan Sartori no tenga las suyas, y es probable que las más recientes le hayan indicado que la ventaja que le lleva Luis Lacalle Pou (22 puntos porcentuales según Factum) es difícil de revertir y requiere medidas drásticas. No se explica de otro modo que, faltando casi tres semanas para las internas, el empresario haya salido a dinamitar los puentes dentro del Partido Nacional (PN).

Ya era inusualmente duro ubicarse como víctima de una conspiración del resto de los líderes nacionalistas, con base en una información periodística que todos ellos desmintieron, pero Sartori agregó en Nueva Helvecia que los demás precandidatos de su partido “ignoran el desempleo, ignoran la inseguridad, ignoran a ese uruguayo que no llega a fin de mes, al que no quiere salir más de su casa por la inseguridad. Ignoran los problemas, y así se encierran en la burbuja de la cual estamos todos cansados”.

Más allá de las reacciones inmediatas (Jorge Larrañaga habló de estrategias que van contra la unidad del partido), e incluso del resultado que tengan finalmente las internas del PN, la imagen colectiva de los nacionalistas se deteriora con estos enfrentamientos, y despierta dudas sobre su capacidad de gobernar. Esto lo percibe sin duda el precandidato colorado Julio María Sanguinetti: sin dar nombres, el ex presidente alude a las “candidaturas fantasmas que han aparecido últimamente”, prometiendo que “el Estado va a dar esto y lo otro”, y contrapone esas actitudes con la imagen de persona equilibrada que tantos réditos le dio en otras campañas. Al mismo tiempo, busca perfilarse como el mejor representante de la oposición, y habla de debatir con Daniel Martínez, probable ganador de las internas del Frente Amplio (FA) según las encuestas. Sin embargo, Ernesto Talvi no se rinde, y busca aprovechar espacios relacionados con temas de estos tiempos, como el ambiental, que indirectamente señalan a Sanguinetti como una figura del pasado.

Mientras tanto, y como si el PN no tuviera ya suficientes problemas, ediles opositores de Artigas denuncian al intendente nacionalista Pablo Caram por sus decisiones sobre el uso de fondos públicos, y la réplica que se le ocurre a Caram es que en la Junta Departamental “están para la chiquita, sólo para controlar gastos”.

A todo esto, la realidad brasileña se cuela en la campaña. Las noticias sobre coordinaciones indebidas entre el juez y los fiscales que actuaron para condenar al ex presidente Lula da Silva fueron destacadas por figuras del FA como una demostración de los peligros asociados con el avance derechista en la región. Del mismo modo en que las victorias electorales de Mauricio Macri en Argentina y Jair Bolsonaro en Brasil fortalecieron a la oposición uruguaya, los problemas que ambos afrontan en la actualidad son aprovechados por el oficialismo.

Hasta mañana.