Encabezada por el asesor en educación del candidato nacionalista Luis Lacalle Pou, Pablo da Silveira, diferentes técnicos de todos los sectores del Partido Nacional (PN) se reunieron ayer para comenzar a coordinar la construcción del programa único, con el objetivo de contar con un documento listo antes del 10 de agosto, día en que se llevará a cabo la Convención Nacional que proclamará como candidata a la vicepresidenta Beatriz Argimón.
Además de Da Silveira, en el encuentro participaron Argimón, Rodrigo Ferrer y Nicolás Martinelli (Todos), Casilda Echevarría (Todo por el Pueblo), Luis Calabria (Alianza Nacional), Pablo Landoni (Mejor País) y Daniel Iglesias (Adelante). El propio Da Silveira especificó en la reunión –y luego en diálogo con la prensa– que la base del programa será el presentado por el equipo de Lacalle Pou antes de las elecciones internas, pero, “con un espíritu muy amplio”, podrán discutirse aportes de los demás sectores.
Respecto de posibles iniciativas de otros sectores, en el encuentro se dejó en claro que las propuestas que el resto de los sectores quieran hacer deberán contar con respaldo técnico atrás y un estudio que compruebe su viabilidad. Esto le permite a la coordinación que encabeza Da Silveira cubrirse de algunas de las iniciativas que el ex precandidato Juan Sartori lanzó en la campaña –como la tarjeta MedicFarma o la creación de 100.000 puestos de trabajo–, que fueron cuestionadas por otros sectores del propio PN debido a la dificultad que implicaría su concreción. De hecho, la propuesta de la tarjeta MedicFarma ya había sido cuestionada por el propio Lacalle Pou, que dijo en una entrevista con Océano FM que le había parecido “mucho más con carácter electoral que con un diseño técnico posible”, y que si el sector del empresario quería incluirla en el programa era imprescindible que pudiera “defenderla” en “términos sociales y económicos”.
El programa tampoco se expresará sobre dos temas que se decidirán en los próximos meses mediante consultas populares: el prerreferéndum para derogar la Ley Integral Trans y la reforma constitucional sobre seguridad que impulsa Larrañaga, ya que se aspira a que sea la propia ciudadanía la que se exprese en esas instancias, explicó Da Silveira.
En los próximos días se conformarán nueve subgrupos que trabajarán paralelamente en diferentes áreas temáticas, y la idea es que para fines de julio o principios de agosto el programa esté listo, a fin de que pueda ser aprobado en la Convención del 10 de agosto. Da Silveira resaltó que hay muchas coincidencias entre los sectores. De hecho, el equipo de programático de Todos ya había estudiado las propuestas de los sectores restantes y había constatado que no existían grandes diferencias.