“Cualquier práctica que represente una presión a la conciencia de los periodistas, y que también represente una violación de los derechos laborales, está muy mal. Contradice la buena tradición del país y los principios del Partido Nacional [PN]”, dijo a la diaria diputado nacionalista Pablo Abdala (Alianza Nacional) sobre la presunta reestructura del portal Ecos denunciada por sus periodistas la semana pasada.

“Es muy lamentable, no caben dos opiniones”, aseguró respecto de la situación del portal, propiedad del ex precandidato del PN Juan Sartori (Todo por el Pueblo). La semana pasada, el asesor de Sartori Óscar Costa le había anunciado a la editora del medio que Ecos se convertiría en parte del aparato de propaganda de Sartori.

Abdala dijo que se comunicó con los periodistas para ponerse a las órdenes como delegado de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados y les comunicó que “esa vía está abierta”. En un primer momento, Costa había comunicado que los que no estuvieran de acuerdo con los cambios deberían dejar el medio, sin recibir indemnización por despido, informó el jueves El Observador y confirmó la diaria.

Ayer el ex precandidato dijo que se trata de un negocio chico que da pérdidas, del que casi ni se ocupa y menos desde que está en la actividad política, declaró a la radio Carve.

Por su parte, el diputado del Frente Amplio (FA) y presidente de la comisión, Luis Puig, dijo a la diaria que le preocupa “la situación de despido y las pérdidas de puestos de trabajo”, pero prefirió no hacer declaraciones políticas sobre la situación. De todas formas, sostuvo que las modificaciones en el portal “cambian los ejes, y cuando eso va acompañado de la supuesta reestructura, pasa a ser otra cosa: no es un medio periodístico sino un medio de campaña”. Puig coincidió con Abdala en que el tema entra en las competencias de la Comisión de Legislación del Trabajo.

Fuentes del medio aseguraron a la diaria que las negociaciones de la reestructura se están llevando en mejores términos, pero no descartaron asistir a la comisión. A raíz de los cambios fue despedida la ex editora de Ecos, Magdalena Herrera, quien aseguró a El Observador que había recibido presiones para difamar a otros políticos durante la campaña por las elecciones internas.