“Nuboso, períodos de cubierto, precipitaciones escasas y aisladas”, decía el pronóstico del Instituto Uruguayo de Meteorología para este domingo. A pesar del estado del tiempo, bien temprano ya había movimiento en Montevideo. Es que la elección interna moviliza, antes que a los votantes, a miles de integrantes de las comisiones receptoras de votos (titulares y suplentes: estos últimos deben presentarse y sólo pueden retirarse cuando la mesa queda instalada), custodias, funcionarios de la Corte Electoral, delegados partidarios y militantes. En esta elección, a diferencia de las elecciones nacionales, la Corte Electoral no proveyó de listas a los circuitos, sino que tuvieron que encargarse de eso los propios partidos. Por eso, la presencia de delegados y militantes en la apertura de las mesas fue fundamental para asegurar que hubiera listas en cada cuarto de votación.

A las 8.00, cuando abrieron los circuitos, ya había votantes tempraneros. Durante la mañana se registró la mayor concurrencia de electores, probablemente aprovechando algunas prometedoras salidas del sol y en una combinación de mandados con sufragio. A pesar de la elección y del estado del tiempo, las ferias vecinales funcionaron con normalidad. A las 15.20, cuando los feriantes de la feria de Peñarol desarmaban los puestos, en el edificio de las escuelas 36 y 166, en Aparicio Saravia y Estrella del Sur, en el circuito 2.502 habían votado 102 personas, en un padrón de 400 electores (25,5%), y en el circuito 2.498, con un padrón similar, lo habían hecho 96 (24%). A esa hora el movimiento era menor que de mañana, y algunos integrantes de las mesas aprovecharon para almorzar, sin dejar de cumplir las funciones, ya que así lo establece la normativa: el acto electoral no se puede interrumpir bajo ninguna circunstancia. Se puede comer, calentar agua, ir al baño, saludar a un conocido, siempre y cuando la votación continúe.

Repartidora de listas.

Repartidora de listas.

Foto: Ricardo Antúnez, adhocFOTOS

Muchos funcionarios, que ya pasaron por instancias electorales anteriores, conocen de estos inconvenientes y este domingo se prepararon mejor. “Esta vez estamos mejor porque los biombos que puso la Corte Electoral permiten que estemos dentro de los salones y no afuera, como antes, que pasábamos frío”, opinó Sandra, integrante de una mesa en la escuela técnica Paso de la Arena. Se refería a las nuevas mamparas, de color blanco, que la Corte Electoral proveyó a cada circuito para instalar el “cuarto” de votación. Este sistema permite que las comisiones receptoras de votos puedan funcionar en el mismo recinto donde los electores votan, amoldarse a los espacios de cada local y evitar algunas tareas que debían hacerse antes, como tapar los vidrios de los salones u oficinas con papel para que no se pudiera ver cuando se votaba.

“Estas mamparas las pusieron porque dentro de los salones se asegura la conectividad de las tablets”, dijo otra integrante de la mesa. Porque otra novedad en las mesas de votación fue la presencia de un equipo del plan Ibirapitá en cada circuito. Si bien en instancias anteriores se habían utilizado ceibalitas, todos los integrantes de mesas consultados reconocieron que este domingo el sistema funcionó sin inconvenientes. Las mesas receptoras de votos emitieron durante el día tres informes a la Corte Electoral, a las 12.00, a las 16.00 y 19.30. “La aplicación que está instalada para ingresar los datos es muy amigable, y hay un botón que al ser digitado envía automáticamente todos los datos a la Corte”, explicó una presidenta de mesa.

Colegio Seminario.

Colegio Seminario.

Foto: Alessandro Maradei

Las peores

A las 16.02, en la escuela 355, ubicada en el complejo educativo al que también pertenecen la escuela técnica Paso de la Arena, el liceo 46 y el jardín 352 (en el predio de la Quinta de Luis Batlle Berres), en el circuito 2.356 habían votado 125 personas, en el 2.360, 79, y en el 2.361, 86, siempre en padrones de 400 habilitados. Por su parte, en la escuela técnica Paso de la Arena, en el circuito 2.366 habían votado 92 personas de 400 que integraban el padrón. En esta mesa votaban personas en el entorno de los 40 años. En la entrada, un hombre preguntó a otro: “¿A quién hay que decirle que no hay listas de la que quiero votar?. “Deciles a los de la mesa”, le contestó. “Ya les dije y me dijeron que ellos no tenían nada que ver”, volvió a decir el primero, notoriamente enojado.

En el predio del viejo Frigorífico Artigas, en el Cerro, donde funciona el liceo 70, a las 8.00 había votado el ex presidente José Mujica. A las 17.00, en el circuito 2.058 habían votado 120 personas de un padrón de 410 habilitados. A esa hora, cuando la elección estaba a dos horas y media de finalizar, ingresó una delegada a registrar la lista 8189 del Partido Nacional, que llevaba como candidato a la presidencia a Juan Sartori. Una de las principales dificultades que tuvieron las mesas receptoras fue que en la libreta para registrar los datos de la votación en el circuito sólo tenían dos carillas para anotar las listas que se iban presentando. En un circuito en el Colegio Seminario, esas hojas se completaron antes de la apertura de la mesa, y después siguieron llegando delegados a registrar más listas, por lo que debieron pedir a la Corte Electoral hojas A4 en blanco para poder anotarlas. En ese circuito, los integrantes de la mesa habían engrampado a la hoja de la libreta cuatro hojas más con registros de listas. “Las internas son las peores elecciones, por la cantidad de listas y por todo lo que hay que registrar al final”, opinó María, integrante de una mesa.

Barrio Peñarol.

Barrio Peñarol.

Foto: Alessandro Maradei

El problema con la cantidad de listas fue la pelea por los espacios. Fue prácticamente imposible exhibir de forma adecuada todas las hojas de votación en los pocos bancos o mesas disponibles en los salones, por lo que se amontonaron listas unas encima de otras. Cada vez que un delegado partidario ingresaba al cuarto de votación a mirar si había listas de su sector, aprovechaba para mejorar la visibilidad de estas, colocándolas encima de otras o poniéndolas más a mano de los electores.

Todas las banderas

A una cuadra del liceo 70, en la esquina de Carlos María Ramírez y Santín Carlos Rossi, Robert González vende habitualmente banderas y camisetas. Pero este domingo, como desde hace cuatro campañas electorales, cambió el deporte por la política y se puso a vender banderas de los partidos. Robert vende las banderas pequeñas, para colocar en las ventanillas de los autos, a 70 pesos cada una o “dos por 100”, y las grandes, como “para mástil”, a 200 o 250 pesos. “Las que se vendieron más fueron las del Frente Amplio [FA], pero también vendí de los blancos, y tenía una colorada con el sol amarillo, que también la vendí”, contó a la diaria. “No vendimos lo que esperamos porque día de lluvia, elecciones que no son obligatorias y frío no ayudaron”, explicó. González contó que en materia de ventas, “como la campaña cuando ganó el Pepe Mujica no hubo. Fue impresionante”. Sobre esta campaña destacó que “se ve mucho la competencia entre los blancos en todos los sectores; al no ser obligatoria la elección, son las que se tomaron en serio”. Para los blancos ofrece banderas blancas y celestes con la imagen de Aparicio Saravia. También tiene de sectores del FA como el Movimiento de Participación Popular. La incorporación de esta campaña es la bandera de Cabildo Abierto.

Venta de banderas en el Cerro.

Venta de banderas en el Cerro.

Foto: Alessandro Maradei

En el colegio Seminario, en Soriano y Minas, había en la vereda varios equipos que entregaban listas. Dora (lista 2121, FA), Nicolás (lista 205, FA), Karen (lista 400, Partido Nacional) y Raquel (lista 2085, Partido Colorado) estuvieron en la puerta durante todo el día, según contaron a la diaria. “¿A cambio de qué?”, preguntamos, y contestaron a coro: “de militancia”. “De amor por el partido”, agregó Karen. Los cuatro arrancaron a las 8.00 y terminaron cuando cerraron los circuitos. “Acá estamos todos en la misma, así que nos ayudamos entre todos”, dijo Dora. A las 17.10, en el circuito 152, en ese colegio, habían votado 151 personas de un padrón de 410 habilitados (36,8%). En tanto, en el circuito 155 iban 140 de un padrón de similar cantidad. En esa mesa, a dos horas y media del cierre de los circuitos, ingresaron dos delegados a registrar listas, uno de Sartori y otro del Partido de la Gente. “Vinieron durante todo el día a registrar listas”, indicó la secretaria de la mesa, quien señaló que la cantidad de delegados que pasaron por el circuito a registrar listas y a comprobar el estado o la cantidad de estas “fue inmensa”.

Barrio Sarandí.

Barrio Sarandí.

Foto: Alessandro Maradei

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