Caminaba cabizbajo. Fue desde la sala de las convenciones hasta el amplio patio de la entrada de la Casa del Partido Colorado (PC), con igual postura. “¿Dónde está Guido?”, preguntaba Julio María Sanguinetti, que hacía un minuto acababa de ver, junto a militantes, dirigentes y su familia, en una pantalla gigante, que había perdido la interna por amplia diferencia con Ernesto Talvi. El ex presidente buscaba a Guido Machado, el novel secretario general del PC, para conversar sobre los pasos a seguir. Pero no lo encontraba. Daba vueltas, como si no supiera qué hacer. Entonces, volvió a la sala, donde reinaba un silencio sepulcral, excepto por algunos chispazos de unos pocos jóvenes seguidores de Talvi, a quienes se les dio por esperar el resultado en la sede partidaria. Si bien es estrictamente cierto que Sanguinetti nunca había participado en una elección interna, porque las dos veces que salió electo presidente no existían como tales, también es verdad que es la primera vez que pierde en las urnas.
Mientras esperaba que llegara el ganador a la casa del PC, Sanguinetti habló con la prensa. Dijo que “desde el primer día” sostuvo que su precandidatura “no era un proyecto personal”, sino “un proyecto partidario para augurar el resurgimiento” del PC, para “reposicionarlo en una situación de decisión electoral” y “construir la idea del gobierno de coalición”. “Y eso yo diría que lo hemos ido logrando, mas allá de los resultados internos del partido. Eso era lo más importante, de modo que nos sentimos con un enrome regocijo de conciencia, de que hemos hecho lo que teníamos que hacer, y los resultados están”, señaló. Luego se le consultó si de ahora en más habrá una conjunción entre la vieja y la nueva política. Dijo que “lo de lo viejo y lo nuevo” se viene discutiendo desde que él nació. “Nosotros fuimos nuevos en una época, después fuimos viejos en otra, después volví a ser nuevo y luego volví a ser viejo. Ya veremos lo de lo viejo y lo nuevo qué significa. Lo que importa es que cada tiempo histórico tiene su modo de hacer”, señaló. Luego se le preguntó si esperaba una diferencia tan grande en los resultados. “Yo no esperaba nada. Una votación razonable, que es lo que ha habido”, contestó.
Uno de los primeros dirigentes en llegar al PC luego de saber el resultado fue Pedro Bordaberry, candidato colorado de la elección pasada. Dijo a la prensa que el resultado es “muy bueno”, porque muestra que “el partido se ha renovado”, y que los recambios “siempre son complicados”. “Hay que destacar mucho lo que hizo el doctor Sanguinetti, que salió a remar por el partido. No solamente con la edad que tiene, que es un esfuerzo físico, sino también con el prestigio que tiene; metió arriba de la mesa que fue dos veces presidente”, indicó. Por último, destacó que Talvi es, “sin duda”, uno de los candidatos “más preparados” que hay para la presidencia de la República.