(Hoy es 30 de setiembre. Faltan 27 días para las elecciones nacionales)

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

El debate de mañana entre Luis Lacalle Pou y Daniel Martínez ocupa un lugar central en el último tramo de la campaña, aunque lo más probable es que se repita antes de la casi segura segunda vuelta.

La mayor parte de la ciudadanía ya tiene su voto decidido desde hace tiempo, y no lo cambiará por lo que ocurra en el debate, pero la sensación subjetiva que les deje a estas personas “su” candidato determinará, en buena medida, su estado de ánimo en la recta final. Y, con esto, su capacidad y disposición para convencer a otros, así como para realizar una gran cantidad de tareas necesarias hasta el día mismo de la votación.

Está además, por supuesto, esa relativamente pequeña pero crucial proporción de gente indecisa entre el candidato del Frente Amplio y el del Partido Nacional, aún sin preferencias firmes ante una alternativa que le parece clarísima a la mayoría. Ganar simpatía, credibilidad, respeto y confianza entre esas personas realmente puede “mover la aguja”.

La doble relevancia del cotejo debe ser tenida en cuenta para evaluar el desempeño de los candidatos. Estos deben, a la vez, tonificar a sus seguidores convencidos y atraer a indecisos. Son dos objetivos que requieren procedimientos distintos, y equilibrarlos es fundamental, ya que ni Lacalle Pou ni Martínez pueden darse el lujo de desatender uno de ellos.

El candidato nacionalista se ubicó ayer, de antemano, en la perspectiva del debate, pero en el oficialismo han predominado las expresiones indirectas, a cargo de figuras del gobierno como el ministro Ernesto Murro, o de los equipos de asesores de Martínez, como la politóloga Rossanna González.

El Partido Colorado quedó, muy a su pesar, fuera de este debate, y su candidato, Ernesto Talvi, ni siquiera tiene fecha fijada para debatir con el ministro Danilo Astori. Esto incluso le quitó repercusión a la muy demorada presentación del programa común partidario. El documento recién terminó de redactarse sobre el filo del plazo legal para darlo a conocer, debido a ajustes en el capítulo sobre seguridad, pero queda la impresión de que lo técnico prevaleció sobre lo electoral. Las modificaciones en relación con el programa para las internas de Ciudadanos, el sector de Talvi, provinieron de ese mismo sector, expresan la creciente incidencia del abogado Andrés Ojeda, y se refieren a cuestiones que difícilmente sean significativas para las personas que se sienten angustiadas por el temor a ser víctimas de delitos.

Según el director de Policía Nacional, Mario Layera, esas personas manifiestan en las encuestas que la inseguridad es un problema importante, aunque no la perciban en su barrio. Esto implica sostener que mucha gente se ha convencido -o han sido convencida- de algo que no corresponde a su experiencia, y aquí también es clara la diferencia entre el enfoque técnico y el electoral. Cuando el miedo está instalado, es muy difícil apaciguarlo con análisis de estadísticas.

Hasta mañana.