En Bulevar Artigas y Chaná, donde se ubica la sede del comando de campaña del candidato del Partido Nacional, Álvaro Delgado, este domingo de tarde se respiraba un ambiente de cautela antes de que empezaran a revelarse los primeros resultados. Ningún dirigente se mostraba exitista e incluso un legislador blanco deslizó que para él era un error el acto que se había organizado en conjunto con los líderes de la coalición para el final de la jornada, pactado pocos días antes, porque no sabían cuál podría ser el escenario (del resultado, no el físico, que ya estaba armado).
Pero a las 20.30, cuando los informativos empezaron a dar las primeras proyecciones de escrutinio, que confirmaron que Delgado pasó al balotaje, para competir con Yamandú Orsi, del Frente Amplio, la cautela se transformó -y rápido- en una euforia total, con un vitoreo al unísono entre los dirigentes que estaban en el primer piso de la sede -las figuras blancas más relevantes-, que repetían una sola palabra: “¡Presidente!”.
“En estos momentos hay que mantener mucha serenidad, pero es muy alentador el panorama”, dijo a la prensa el diputado Martín Lema, exministro de Desarrollo Social, que fue uno de los primeros dirigentes que hablaron luego de conocidos los primeros resultados. Agregó que está “absolutamente convencido” de que se va a dar la reelección del gobierno y que están “a nada de que se alcancen las mayorías parlamentarias”.
La senadora blanca Graciela Bianchi, que derrochaba alegría, dijo a la diaria que “las encuestadoras se van a tener que poner a estudiar seriamente”, porque los “tuvieron muchos meses con una incertidumbre” que a ella la hizo sentir “bastante molesta”. “Porque las considero a todas serias, pero para hacer afirmaciones hay que estar seguro, y evidentemente no conocen al pueblo uruguayo”, sostuvo. “Segundo: acá hay cosas que no pasan y no pasarán. Por lo pronto, la reforma de la seguridad social no pasará, va a haber balotaje y ya hay proyecciones de que va a volver a ganar la coalición republicana”, aseguró.
“Explotamos de alegría”, dijo a la diaria la exprecandiata Laura Raffo, y también señaló que “las encuestas habían dicho que iba a ser todo muy ajustado”, pero el PN tuvo una “gran votación”, por eso sintieron “una ebullición espectacular”.
A su vez, el senador Jorge Gandini, líder de Por la Patria, dijo a la diaria que su primera sensación al conocer los primeros resultados fue de “alivio”, porque “nadie puede negar que fue una jornada de mucha tensión”. Agregó que se confirmó que “a nadie le sobraba mucho”, pero lo mejor fue que “se volcó la balanza” para el lado de la coalición.
“Con una primera proyección de estos resultados, si uno lo quiere llevar, en grandes números, al Parlamento, creo que en el Senado la coalición va a tener la mayoría, y en la Cámara de Diputados le falta algún diputado, pero se puede zurcir con los partidos chicos. O sea que se puede ganar y darle gobernabilidad al gobierno. Eso nos da mucha tranquilidad”, dijo.
Además, Gandini sostuvo que los resultados de ambos plebiscitos demuestran que “en este país cambiar la Constitución es muy difícil”. Agregó que él se “jugaba todo a que la papeleta amarilla [para habilitar los allanamientos nocturnos] salía, porque veía que la gente la pedía”. “Sin embargo, cuando la gente tiene dudas, prefiere no votar. Otra explicación no hay”, finalizó.
Delgado: “Una coalición en marcha y una etapa de madurez”
“¡Presidente!, ¡presidente!”, se escuchó también en la plaza Varela, a dos cuadras de la sede de Delgado, donde había un escenario preparado para los líderes de la coalición y los militantes del oficialismo no paraban de vitorear a Delgado. “Ustedes no saben lo lindo que es estar acá”, dijo el candidato blanco al subir.
Al escenario también subieron Pablo Mieres, del Partido Independiente, Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto (el que tenía el rostro más adusto), Andrés Ojeda, del Partido Colorado (uno de los más entusiasmados, que no paraba de saludar y sonreír), y el diputado Eduardo Lust, excabildante, del novel Partido Constitucional Ambientalista. Delgado agradeció a todos los militantes de cada partido y a su compañera de fórmula, Valeria Ripoll, por ser “una luchadora incansable”. “Gracias por esta campaña y por lo que vamos a hacer en estos 27 días”, agregó.
Delgado subrayó que este domingo de noche empezaron “otra etapa”, de una “lógica diferente”. “Esta noche Uruguay dijo que la coalición es el proyecto político más votado de nuestro país”, dijo, y agregó que es “la cuarta vez que la gente se expresa” con ese resultado: en la primera vuelta de 2019, en el balotaje del mismo año, en el referéndum contra la ley de urgente consideración, en marzo de 2022, y este domingo, nuevamente, “la gente le dio a esta coalición la mayoría y la responsabilidad de seguir gobernando Uruguay”.
El candidato blanco sostuvo que ya tienen “una coalición en marcha y una etapa de madurez”, por lo tanto, ahora van “a subir otro escalón”, y este lunes se reunirán los líderes del oficialismo para planificar la campaña. Mientras, se juntarán los equipos técnicos de todos los partidos del oficialismo “para hacer una segunda versión” del “Compromiso por el país”.
Luego, Delgado pidió a las candidatas y candidatos a vicepresidente de los otros partidos de la coalición que también subieran al escenario. “Esta es la foto del futuro, de la esperanza. Esta es la foto de la coalición, del gobierno que se viene. Hoy acá, en esta plaza que nos une, empezamos a armar gobierno y a elegir presidente”, subrayó.
Sostuvo que tienen “la enorme responsabilidad de continuar con este rumbo, con ajustes, con modificaciones”, para hacer “mejor de lo mismo”. Dijo que este gobierno le permitió darle a Uruguay un rumbo que generó “prosperidad y salir juntos de los momentos más difíciles, como las crisis”. “Salimos juntos de las crisis, no usamos ninguna crisis como excusa, hicimos lo que había que hacer”, insistió.
Luego, empezando a cerrar su discurso, en medio de la euforia de los militantes, que no paraban de gritar y de agitar sus banderas, Delgado dijo: “Hoy me despojo de mi partido, de lo que fui, de lo que soy, para subir un escalón. Paso de representar un partido a representar un proyecto político mayoritario al que le va a tocar gobernar”.
Al final, Delgado sostuvo que no son un proyecto político “excluyente” y, a viva voz, subrayó que les pedirán a todos los votantes de la coalición que le renueven la confianza. Y que también les van a pedir a quienes no lo votaron este domingo, pero que lo miran “con esperanza”, que le den “una oportunidad” de que les toque el timbre para decirles cuál es la propuesta de la coalición: “Asegurarle al Uruguay lo más importante, gobernabilidad. Somos los únicos que podemos asegurarle gobernabilidad a Uruguay, porque no somos excluyentes. Porque sabemos que el camino que elegimos para llegar es el que te permite gobernar para todos, y nosotros queremos ser un proyecto político que una a los uruguayos y no que los siga dividiendo”, finalizó.