“Salimos de esta campaña ricos y ricas de la mixtura y el contacto con los sectores populares. Ricos, contentos, unidos. Con tranquilidad, sin enojo alguno, pero con la pasión de saber que hemos estado del lado histórico de la historia. Las AFAP no pueden decir lo mismo” y “más allá del resultado del domingo, tienen los días contados, pese a quien le pese”. De esa forma cerró Marcelo Abdala, presidente del PIT-CNT, el acto del fin de campaña por el Sí al plebiscito de la seguridad social, frente a unas 1.500 personas –según estima la organización– que llenaron el club Cordón, en Montevideo. Por la capacidad colmada del local, algunas tuvieron que verlo a través de una pantalla sobre la calle Galicia.

El dirigente sindical dijo que, más allá del resultado, “esta experiencia dejó una síntesis enorme”, debido a que motivó que la militancia por el Sí conversara con “miles” de uruguayos sobre la seguridad social. “Los afanes de esa militancia, a quienes no nos va a alcanzar la vida para agradecer, es una campaña en defensa de la vida, una campaña de profundo amor y de una dimensión humana y civilizatoria insoslayable, porque vivimos en el mundo ilógico del revés. Hay que cambiar este mundo con la ayuda de las masas populares constructoras de la historia”, remarcó.

El acto tuvo una mezcla entre oratorias y shows musicales. Los discursos que precedieron a Abdala fueron de representantes de la Federación Uruguaya de Estudiantes Universitarias, de la Federación Uruguaya de Cooperativistas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) y de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social.

“Hay susto en la cancha. Hay temor a que gane el Sí, hace tiempo que el capital financiero no tenía un susto de este tipo. Los trabajadores, estudiantes, cooperativas nos metimos con las empresas hijas de lo más rancio del capital financiero. Vamos a desbancar a las AFAP [...] Nos quisieron correr como ladrones, desestabilizadores del país, y acá estamos”, dijo durante su discurso el presidente de Fucvam, Enrique Cal.

En esa misma dirección fue que Abdala inició su discurso: “A la agresión, al daño hecho, a la rebaja de derechos se le fue oponiendo de menos a más una enorme muralla de la causa de la vida. De aquí sale el domingo una victoria popular contundente del Sí en defensa de la vida”, enfatizó. El dirigente sindical afirmó que esta campaña, “como todas de las que se encargó el movimiento obrero y popular, pide a gritos un golpe de timón, un coraje con sentido humano, pide a gritos que las políticas públicas se constituyan desde el pie y que estén construidas por y para la pública felicidad”, añadió.

“La campaña de los detractores es disparar de arriba para abajo al pueblo”

Abdala cuestionó a los “tecnócratas” que, “desde un presunto altar que no tiene conexión con la vida concreta de la gente”, han “dicho cómo ‘habéis’ de financiar” la propuesta. “Les respondemos con la máxima artiguista: ‘Que los más infelices sean los más privilegiados’. Quienes tienen más que sostengan estos derechos”.

Para Abdala, la papeleta plantea “tres pilares básicos de derechos” que “los gobernantes y el Estado deberán de proveer”, en referencia a la fijación de la edad jubilatoria en 60 años, la eliminación de las AFAP y la equiparación de las jubilaciones mínimas al salario mínimo nacional.

“Han enfrentado con terrorismo y miedo nuestra campaña. Con mentiras, porque cada vez que el movimiento obrero lucha por un derecho aparecen las mil calumnias”, lanzó, y enumeró los sectores de donde llegaron los cuestionamientos: “Desde la coalición de gobierno, las cámaras empresariales, de Industria, de la Construcción, desde el propio presidente, los ministerios, las empresas públicas. La campaña de los detractores es disparar de arriba para abajo al pueblo”.

Abdala también criticó a los detractores del Frente Amplio: “Arriba también muchas veces está lo que algunos llaman ‘el progresismo cómodo o gubernamental’” con “un planteo que, consciente o inconscientemente, termina defendiendo los mismos intereses que los de arriba”, cuestionó.

Además de dirigentes sindicales, en el club Cordón había representantes de diferentes partidos políticos, como Gonzalo Civila, secretario general del Partido Socialista, César Vega, del Partido Ecologista Radical Intransigente, el candidato de Asamblea Popular, Gonzalo Martínez, y el intendente de Montevideo, Mauricio Zunino.