Una elección nacional, naturalmente, genera la expectativa sobre qué candidatos avanzan en la carrera hacia la presidencia y qué personas son elegidas para ingresar al Parlamento. En esta ocasión, la agenda también se vio marcada por una iniciativa del PIT-CNT que buscaba modificar el sistema de seguridad social. En este contexto, la sede de la central sindical, ubicada en la calle Jackson, se convirtió el domingo en uno de los puntos donde se ponía más atención.

Temprano en la tarde, Karina Sosa -una de las protagonistas de la iniciativa, junto a Marcelo Abdala y Sergio Sommaruga- llegó a la sede de la central sindical, se dirigió a los medios y dejó entrever sus sensaciones. En sus palabras, más que expectativas, resaltaba la tranquilidad y la frase “ya ganamos”, fundamentada en el “orgullo” de haber puesto el tema de la seguridad social en el debate público.

Sin embargo, pasadas las 20.30, cuando salieron a la luz los primeros resultados, inevitablemente, en el hall de la entrada de la sede, las caras largas tomaron protagonismo. Los encargados del control remoto cambiaban de canal buscando encontrar algún buen resultado.

El comando “Afirmá tus derechos” se reunió para decidir qué comunicarles a los que militaron y apoyaron la iniciativa en todo el país. Ese mensaje, que finalmente duró unos 15 minutos, se orientó a continuar la “lucha”. “Aquí de rodillas nadie, aquí la lucha sigue, aquí le buscaremos la vuelta para persistir en los mismos planteos que hemos hecho a través de los ámbitos y los medios que nosotros podamos procurar”, remarcó el presidente de la central sindical, Marcelo Abdala.

El dirigente sindical subrayó que en “el cuadro de la democracia y de la participación de los movimientos sociales” se trabajará para que, “efectivamente, en Uruguay se concrete un proyecto de país productivo, con cada vez más justicia social, con tratamiento de las desigualdades, con una seguridad social que sea un derecho humano fundamental, universal, intergeneracional, sin lucro asociado”.

Abdala puntualizó que la campaña “se desarrolló en el marco de una enorme asimetría”, donde el movimiento social se debió enfrentar a los “resortes principales del poder” en sus tipos “político, económico, mediático”. Según Abdala, el poder “disparó sistemáticamente desde las alturas a una campaña modesta, sin un peso, plebeya y que logró nada más y nada menos que una adhesión por encima de 40% de la población, por encima del millón de compatriotas”.

“Pienso que nadie podrá subestimar que más de un millón de compatriotas comparten los tres puntos de la papeleta nuestra, creo que es un dato recontra importante”, planteó Abdala. “El plebiscito logra una representatividad social que supera a la alcanzada por todos los partidos de la coalición que promueve la Ley 20.130, que generó un daño significativo en las condiciones de acceso a la jubilación en términos de cobertura y de suficiencia”, agregó el dirigente del sindicato de la educación privada Sergio Sommaruga. “Este millón de trabajadores transversaliza los partidos políticos”, puntualizó.

El día después

Abdala y los distintos dirigentes, al igual que algunos adversarios electorales, reconocen en la militancia del PIT-CNT la principal fortaleza. Andrés, uno de los militantes que siguieron de cerca la conferencia del PIT-CNT, valoró que si bien buscaban “la victoria”, el resultado “deja una sensación de que eso no va a quedar así, de que algo hay que hacer con este sistema que no está siendo bueno para nosotros, los convencidos, y para otros que quizás no están tan informados”.

“Acá no terminó nada, esto no empezó ahora y no termina ahora”, dijeron a la diaria Daniela, Mónica y Yudit, también presentes en la sede de la central sindical, y con distintivos de la campaña por el Sí. “Es un millón de votos, cuántos partidos estarían superfelices de tener esto”, agregaron. “No se llegó al 50% más 1, pero esta voz no es una vocecita, es una voz muy fuerte”, remarcó una de ellas.