El precandidato por el Frente Amplio Yamandú Orsi se reunió con el expresidente José Mujica en su chacra. A la salida del encuentro, el exintendente de Canelones dijo que el exmandatario le planteó la inquietud sobre “cómo hacer mejor lo que Uruguay ya hace”, y “ahí me llevó por la clave para la carne, la leche, el arroz y la horticultura”.
En ese sentido, el líder del Movimiento de Participación Popular –sector que Orsi también integra– le planteó que un objetivo a conseguir es que Uruguay tenga tres millones de terneros al año. Según comentó, son “temas más bien estructurales y hay un montón de productores chicos, criadores, que deberían poder llegar a esos objetivos”.
En materia del desarrollo del sector lácteo, por ejemplo, Mujica le sugirió que el Instituto Nacional de Colonización “puede ser la herramienta” porque “la dependencia del arrendamiento es todo un problema”, ya que la leche es “un producto que depende mucho del precio internacional”.
“Entonces, cuando el precio internacional está bueno, se le da mejor de comer, la vaca produce más. Ahora, cuando baja el precio, te quedás con un clavo bastante complicado. La única forma es tomar el ejemplo de lo que ha hecho Nueva Zelanda, donde se trabaja bastante más con la pastura. Entonces, la conclusión es que se precisa tierra”, ejemplificó.
Orsi también sostuvo que donde hay que implementar políticas proteccionistas es en la horticultura. “Es donde tenemos el nudo que, por supuesto, tiene que ver con la soberanía o la seguridad alimentaria del país”, dijo, y agregó que “la preocupación es que en el mundo no se puede dar el lujo, y acá menos, de que los que producen alimentos para el mercado interno se vayan del campo y al final terminás importando todo. Eso no nos puede pasar”.
“Alguna fruta, como la banana, va a seguir viniendo, pero no te puede pasar que porque el calibre de la manzana o de la pera sea chica un año traigamos de afuera porque ese tamaño no nos gusta. Yo creo que hay que tener una política un poco más proteccionista, eso fue lo que conversamos”, agregó.
Orsi afirmó que es necesario potenciar el Instituto Nacional de la Granja y darles a los productores un “rol protagónico” en su conducción. Asimismo, agregó que, ante los efectos del cambio climático, también “hay que potenciar los fondos de ayuda, los seguros”.
Orsi sobre los desaparecidos: “Hay que seguir avanzando”
Tras una nueva Marcha del Silencio el 20 de mayo, el precandidato por el FA fue consultado sobre la búsqueda de los detenidos desaparecidos en un eventual gobierno de la coalición de izquierda y sostuvo que “hay que seguir avanzando, hay que seguir buscando”.
Relató que desde la Intendencia de Canelones trabajó con el equipo del Grupo de Investigación en Antropología Forense en el Batallón 14. “Si supiéramos y si pudiéramos hacer bastante más, lo vamos a hacer desde donde estemos. Por supuesto que el gobierno nacional es otra cosa, y ahí Presidencia tiene un rol protagónico. No hay que bajar los brazos nunca en la búsqueda, hay que poner más recursos para seguir buscando, pero siempre poniendo como protagonista central a Familiares y a los técnicos que los familiares han considerado que son los que tienen que llevar adelante la investigación”.
Consultado sobre cómo es posible “sacarles información que no quieren dar” a los militares, Orsi respondió: “Yo no sé si es sacar información la clave para hoy” y dijo que “por algo esa información no ha llegado”.
“Es un país que se frenó”
Orsi reafirmó sus dichos sobre que “el país se cae a pedazos” y sostuvo que “hay que recorrer algunos barrios o recorrer alguna zona del país donde te dicen ‘acá no hay una fuente de trabajo, nos tenemos que ir’”. Para Orsi, Uruguay es “un país que se frenó, está frenado. Entonces los que están más abajo van cayendo”.
“El gobierno dijo que en 2024 íbamos a tener un salario al nivel de 2019. Y tiene razón, está bárbaro. Ahora, ¿qué pasó todos estos meses, todos estos años que pasaron? Ese agujero se siente. Algunos se pueden levantar, hay otros que cayeron de pico y no se levantan”, agregó.
Por otra parte, dijo que “hay un sentido de inseguridad que también es un problema. Y si ahí sólo agregás el problema de salud mental y noticias de todos los días de temas de adicción, de suicidio y todo eso... Tenemos el alma un poco cascoteada”.
“Pregúntenle a la gente cómo se siente, cómo estamos, cómo están los barrios. Porque no es una cuestión de números. Acá hay un tema de la calidad o de la forma como las cosas se están dando. Qué triste será el día en que nos acostumbremos a escuchar que los niños aparecen baleados en los barrios. El otro día nos criticaron porque hicimos reuniones con gente que más o menos entendía del tema. Y ese mismo día [hubo] cinco homicidios más un niño baleado por la espalda con una nueve milímetros. Capaz que hay que acostumbrarse. Yo me resisto a acostumbrarme a eso”.