Son días agitados para la central sindical. Desde el jueves, cuando la diaria dio a conocer los chats que involucran al presidente Luis Lacalle Pou con el seguimiento del excustodio presidencial Alejandro Astesiano al presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, ha mantenido diferentes reuniones para analizar la coyuntura política, lo que también incluye la preocupación por el descarte de 24% de las firmas entregadas a la Corte Electoral para habilitar el plebiscito para reformar la seguridad social.

De las más de 430.000 firmas que entregaron los promotores de la iniciativa, al momento 174.858 fueron aceptadas y 59.106 rechazadas. Se analizaron 241.926 firmas, por lo que el porcentaje ratificado hasta el momento equivale a 6% del padrón electoral, del 10% necesario, de acuerdo a los datos de la Corte Electoral actualizados este lunes. De las rechazadas, en la gran mayoría (30.930) la razón es que la rúbrica no coincide, mientras que por datos incompletos se desecharon 16.651.

En una carta que Abdala envió a la Corte Electoral y que divulgó MVD noticias, la central sindical solicitó la “nómina de firmas de ciudadanos que han sido rechazadas por diferir de la que obra en el Archivo Nacional Electoral”. La Mesa Representativa de la central sindical se reunirá el jueves y también estarán sobre la mesa las cuestiones logísticas para el “segundo tiempo”, es decir, para convencer a la población de que ensobre la papeleta para que triunfe su propuesta, que es duramente criticada por el oficialismo y por una parte del Frente Amplio.

El secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), Daniel Diverio, reconoció que normalmente hay un promedio de descarte de entre un 10% y 12% y que el hecho de “que haya entre un 20% y un 25% de descarte es un número muy alto comparado con lo que ha sido con otros controles. Es cierto que las firmas, por lo general, es muy difícil que tengan la misma calidad o identificación que las firmas de las credenciales, más con personas mayores que su credencial tiene muchos años”, matizó.

Sostuvo que deberán analizar “por qué” es tan alto el número de descartes: “No estamos hablando acá de mala intención ni mucho menos, simplemente analizar por qué es tan alto el número. Tenemos claro que con este promedio, a pesar de que el número es alto, si se mantiene este mismo número estaría garantizada la posibilidad de tener un plebiscito en octubre”.

Danilo Dárdano, presidente de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra), dijo a la diaria que confían en que van a llegar a las 276.600 firmas que se necesitan para habilitar el mecanismo de democracia directa. “Un número mal colocado, alguna cuestión de esas debe ser; pero estamos convencidos de que las firmas están. Seguramente no tengamos el margen que pensamos en un momento, pero vamos a llegar a las firmas”, aseguró. Dárdano planteó, sobre las razones más comunes por las que se descartaron firmas, que las rúbricas pueden ir cambiando con el tiempo.

El segundo tiempo

Según Dárdano, después de las elecciones internas y una vez que se confirme la cantidad de firmas para habilitar el plebiscito, “viene toda la campaña” que se desplegará en todo el país. “Vamos a estar hablando nuevamente con la población en general, para que ahora ensobre, por lo menos coloque en su voto afirmativo, su papeleta. Viene lo más difícil ahora, el segundo tiempo es más complejo”, expresó.

La Comisión Pro Plebiscito, que está integrado sólo por las distintas organizaciones sociales que acompañaron la iniciativa, trabaja en cómo se va a desarrollar la campaña, que aventuran que será “muy dura” y “con mucho terrorismo verbal”. “Va a ser una campaña austera, porque económicamente no tenemos mucha respuesta, pero convencidos de que si desarrollamos un buen plan de movilización a lo largo y ancho del país, hablando con todos los vecinos y vecinas, podemos lograr el objetivo de que la gente vote a favor de nuestro planteo”, añadió Diverio.