La interna del Partido Colorado (PC) ofrece uno de los escenarios de mayor incertidumbre de cara a las elecciones del próximo domingo. La oferta de seis precandidatos y la falta de una previsión certera de parte de las encuestadoras, en parte por el margen de error y por el tamaño de las muestras analizadas, hacen que la contienda colorada genere expectativas sobre su definición.

Más allá de quién será el vencedor, el partido intenta crecer en votos y afianzarse como el segundo socio de la coalición. Los últimos datos divulgados por las encuestadoras oscilan entre 7% y 12% de intención de voto, y el escenario más favorable es el de Factum, que en su medición de mayo-junio le dio el mismo porcentaje de intención de voto que tuvo en octubre de 2019: 12%. La consultora señala que el PC creció cuatro puntos en lo que va del año, desde el 8% que marcaba a inicios de 2024. Las demás encuestadoras (Opción, Equipos y Cifra) marcan una intención de voto para el PC cercana a 7%.

Para los politólogos consultados por la diaria, a los colorados les ha costado encontrar figuras políticas que le permitan mantener una estabilidad y lograr un crecimiento electoral. Su piso histórico fue en las elecciones de 2004, cuando obtuvo 10%, y desde allí no ha logrado sobrepasar la votación que obtuvo con Pedro Bordaberry como candidato en 2009 (17%).

“Desde 2004 no ha podido salir. Parecía que la figura de Bordaberry lograba hacerlo, pero después se bajó y optó por irse. Parecía que Ernesto Talvi era la nueva figura, pero termina alejándose. Al PC le cuesta encontrar figuras, ha encontrado candidatos pero no un liderazgo permanente”, dijo a la diaria el politólogo Antonio Cardarello.

La última vez que el PC tuvo un impulso significativo fue en las elecciones de 2019, cuando Talvi le ganó la pulseada al expresidente Julio María Sanguinetti en las internas y en las nacionales obtuvo un 12%. Allí parecía darse un resurgimiento, pero el retiro del propio Talvi de la política dejó nuevamente al PC sin ese líder renovador.

Ahora, el precandidato Andrés Ojeda aparece como líder en las encuestas de intención de voto. Para el politólogo Daniel Chasquetti, del Instituto de Ciencia Política (ICP) de la Universidad de la República, el crecimiento electoral del PC y el liderazgo de Ojeda deben confirmarse el domingo en las urnas, porque las mediciones no son contundentes al respecto. “La verdad es que tengo dudas. Cuando comparás la encuesta de Factum con las otras, es la que más se aparta. En general, lo que trato de hacer es mirar el paquete [de encuestas], y hasta que no vea que eso que descubrió Factum comience a aparecer en otras mediciones, me parece que es muy pronto para sacar conclusiones”, analizó en diálogo con la diaria.

A pesar de esta puntualización, Chasquetti reconoce que el “favorito” parece ser Ojeda, teniendo en cuenta que ha mantenido un crecimiento positivo desde que comenzó su carrera electoral. Según el análisis realizado por el ICP, que reúne el conjunto de las mediciones, se espera que Ojeda supere el 50% de los votos colorados, Robert Silva sume algo más del 20%, Gurméndez un 15% y Tabaré Viera un 10%. De todos modos, el margen de error que tienen las encuestas sobre esta interna obliga a tener cautela ante estos números, advierte Chasquetti.

Selios: “Talvi tenía un montón de ideas”, Ojeda “va más hacia el voto afectivo”

Tanto Cardarelli como Chasquetti y la politóloga Lucía Selios marcan dudas al señalar que pueda haber un fenómeno similar al de 2019 con Talvi ahora con Ojeda, aunque encuentran un punto de conexión en el “voto opinión”, que es aquel que no está mediado por una estructura política consolidada.

En ese sentido, Cardarello señaló que Ojeda busca un elector que se conecta con el acto eleccionario en redes sociales e internet, que está por fuera de la “estructura” y el “aparato”. Esto último también lo hizo Talvi en 2019, cuando se enfrentó directamente al expresidente Sanguinetti, renegando de la vieja estructura colorada y reafirmando que había llegado el momento de la renovación.

Tanto Talvi como Ojeda construyeron, en mayor o menor medida, una estructura propia. Talvi lo hizo, señaló Chasquetti, con dirigentes escindidos de Vamos Uruguay, el sector de Bordaberry, y creó Ciudadanos, y Ojeda se valió de Elsa Capillera (ex Cabildo Abierto) y Gustavo Zubía en Montevideo y Susana Montaner en Tacuarembó y confeccionó una organización que puede no ser grande pero es estructura en fin.

“Hay que ver si se mueve” esa organización, señala Chasquetti, y si esos grupos que apoyan a Ojeda realizan una “inversión para llevar gente a votar”. Esas acciones, y el estado del tiempo del domingo, pueden ser clave para la interna colorada. “Cuanto más gente vote, mejor para Ojeda. Cuanto menos gente vote, mejor para aquellos candidatos que tienen estructura”, explicó.

Selios coincide en que Ojeda y Talvi construyeron sus organizaciones, y en que la construida por Talvi abarcaba más territorio. A su entender, Ojeda “se cortó solo” y se posicionó como una “alternativa de hombre fuerte”, que intenta “recuperar el voto colorado pero además traer lo no colorado”. En eso, dice Selios, hay una similitud con Talvi.

A nivel discursivo se diferencian algo más, añade la politóloga. “Talvi tenía un montón de ideas, en la campaña presentaba propuestas. Ojeda dice ‘vótenme a mí porque soy fuerte’. Ojeda va más hacia el voto afectivo y no racional o programático”.

Cardarello también apunta que Talvi, si bien venía desde una trayectoria de “liberalismo económico”, durante su campaña apeló a la figura de José Batlle y Ordóñez, mostrando una continuidad con la historia colorada. Para Chasquetti, Ojeda “aporta una novedosa forma de hacer política” dentro del PC. “No toma como referencia el pasado colorado, sino que ha dicho que su referente político es Luis Lacalle Pou”, señaló.

Expectativa en el PC

Gustavo Osta, prosecretario general del PC, dijo a la diaria que el PC espera la “mayor cantidad de votos” este domingo, aunque señaló que la campaña electoral tiene un “clima apagado”. En 2019 había un “clima mucho más efervescente” y “todo indica” que ahora la cifra de votos será “menor”, tanto a nivel general como en el PC, evaluó.

De todos modos, dijo que “más allá de lo cuantitativo” interesa “lo cualitativo”: “Salir de la elección con un ambiente de confraternidad y, en el mejor de los casos, con la fórmula definida”, apuntó. En ese sentido, apuntó que se hacen “todos los trabajos” para que la dupla quede definida el 30 a la noche, pero reconoció que dentro del partido hay diferentes visiones sobre este punto.