La campaña por el Sí a la reforma de la seguridad social tuvo este miércoles su lanzamiento de cara a las elecciones de octubre, con un acto en el teatro El Galpón, en el Centro de Montevideo. Militantes del sindicalismo y organizaciones sociales colmaron la sala del auditorio del teatro y aplaudieron el discurso de Marcelo Abdala, presidente del PIT-CNT, quien respondió a los “tecnócratas” que hablan “desde un pedestal del Olimpo”, en una clara referencia a los académicos vinculados al Frente Amplio (FA) que se pronunciaron públicamente contra la iniciativa días atrás.

“Es un día histórico”, comenzó su discurso el dirigente Abdala, y señaló que se trata del puntapié inicial para que el próximo 27 de octubre, el día de las elecciones, se dé un “salto cualitativo, un escenario de nuevo tipo construido desde el pie”. El sindicalista dijo que las tres medidas que plantea la papeleta por el Sí –fijar la edad jubilatoria en 60 años, eliminar las AFAP y equiparar las jubilaciones mínimas al salario mínimo nacional– son iniciativas de “protección, cautelares, en cuyo centro está el ser humano”.

El dirigente reiteró varias veces la idea de que en las elecciones se pone a consideración un choque entre una “ética de los privilegios” y una “ética de los derechos humanos”. “Promovemos una lógica, un objetivo, una ética, para que la vida esté al servicio de la vida. Se trata del buen vivir, de la felicidad humana. La vida debe ser honrada por la política pública”, remarcó.

“Esta acción [la reforma] tiene una ética muy profunda, a veces desconocida por esa subversión que hacen algunos, de manera tecnócrata, desarrollando planteos que en definitiva tienen un barniz difamatorio, a veces soberbio. A esos les vamos a responder con una ética, con una solvencia técnica, pero poniendo por encima de los medios las razones humanas”, añadió Abdala.

El dirigente sindical cuestionó directamente la reforma aprobada por el gobierno de Luis Lacalle Pou, y se preguntó “de qué ética está construida”. “A esa ética le oponemos la de convertir sólo estas tres modestas medidas en un derecho humano consagrado en el elemento más importante del orden jurídico, como es la Constitución”, apuntó Abdala, reiteró que la reforma que proponen no es una “reforma integral” y llamó a generar un “diálogo social” para generar una nueva modificación del sistema de jubilaciones y pensiones. “Este triángulo de derechos es la base para un diálogo social hacia una reforma profunda”, aseguró.

“Como ratas alegres en el queso”

Abdala apuntó contra las “hipótesis tremendistas” y señaló que el aumento de las jubilaciones al salario mínimo nacional “no puede producir un diluvio universal y las mil catástrofes de la economía”. “El eje caos-orden no es el que está planteado, es el de derechos versus privilegios”, subrayó.

El presidente de la central sindical aseguró que los cálculos de los impulsores del plebiscito indican que “se requerirán 460 millones de dólares por año” y que la papeleta dice “bien claro” que lo que se “acaba es el lucro financiero de las AFAP”, no el ahorro individual. “No va a haber ningún detrimento de derechos en la creación del fideicomiso”, aseguró.

Sin hacer referencias explícitas, Abdala habló sobre los “tecnócratas” que hablan desde el “pedestal del Olimpo”. “Lo peor de todo, lo que nos lastima en el alma, es lo que han establecido desde ese pedestal del Olimpo, de un presunto saber hacer que subestima a la gente que vive, lucha, trabaja y se jubila, que sabe que cobra 30.000 pesos de jubilación y 750 por la AFAP. La gente es la que sabe y no el saber-hacer tecnocrático”, dijo, y levantó uno de los aplausos más fuertes de la noche.

Abdala dijo que “debería dar vergüenza” que en “este país tan rico” haya tanta pobreza infantil. Por eso, afirmó, se propondrá a todo el sistema político y a los movimientos sociales que, con el dinero que el Banco de Previsión Social (BPS) incorpore por la “eliminación de la AFAP, el establecimiento del fideicomiso y la eliminación de las transferencias públicas” al sistema de ahorro individual, se “elimine toda la pobreza infantil en muy pocos años”.

Abdala volvió a cargar contra los críticos: “Se han unido en santa cruzada, con argumentos tecnocráticos, al margen de la vida de la gente, muchos que, consciente o inconscientemente, defienden esta sociedad de privilegios, contra el pueblo”. En esa línea, cerró la oratoria citando un poema de Pablo Neruda: “La verdad es que siento no agradarles, los saludo y les quito mi sombrero, y los dejo viajando en el Parnaso como ratas alegres en el queso”. Sus palabras devinieron en cánticos del auditorio, con las frases “Sí se puede” y “Arriba los que luchan”.