A Yanina Milagros Cuello Baladán la desaparecieron el 3 de diciembre de 2016 en Pando. Cuando la dejaron de ver, tenía 16 años. Mili mide un metro sesenta y cinco, pesa 75 kilos, tiene cutis trigueño, cabello castaño oscuro y ojos color miel. En el músculo gemelo de la pierna derecha tiene estrellas de colores tatuadas. En el gemelo izquierdo tiene tatuada a una mujer jugando al fútbol que está acompañada por su nombre: “Mili”. En el antebrazo tiene grabadas las iniciales C.E.
El viernes pasado, a dos años de su desaparición, la familia de Mili se manifestó en la plaza de Pando, la misma en la que la adolescente fue vista por última vez. Al inicio de la concentración -que fue convocada por el colectivo ¿Dónde están nuestras gurisas?- sólo estaba Nancy, la mamá de Mili, perseverante en su búsqueda, y sus hijos, que colgaban carteles en todos los árboles.
Minutos después empezaron a llegar colectivos para apoyar la manifestación. Aquelarre, un colectivo de adolescentes de Pando, fue de los primeros en arribar al lugar. Integrantes de ¿Dónde están nuestras gurisas? preparaban más carteles. Nancy y sus hijos colocaron una cinta entre todos árboles y pegaron más carteles.
Las adolescentes de Aquelarre comentaban sobre un delito de violación que estaba siendo juzgado en ese momento en la ciudad. Definieron dirigirse hasta el tribunal para manifestarse.
Según Nancy, el caso de su hija “está parado” y la Justicia “no la ayudó en nada”. Así que además de ir hasta allí por el caso que estaba siendo juzgado en ese momento también exigieron que el caso de Mili sea investigado.
Armaron un altar y cantaron canciones en alusión a la complicidad de la Policía en estos casos. Visiblemente nerviosos, pidieron silencio. Hubo un momento de tensión y la jueza que estaba a cargo salió a pedir calma. “Quiero que pongan la energía que tienen para cuidar a los violadores en encontrar a mi hija”, dijo Nancy.
Volvieron a la plaza para seguir la manifestación. Mujeres muy jóvenes vestidas de negro y con máscaras hicieron una dramatización sobre el secuestro y la desaparición de las mujeres.
Luego se sentaron en una gran ronda en la que participaron decenas de personas. Se sumaron vecinas y vecinos del lugar. Nancy dijo estar convencida de que su hija "se la llevó una red de trata". Comentó que cree que en Pando hay por lo menos dos redes de trata. Nancy siente que no ha recibido apoyo para encontrar a su hija. Pero eso no la detendrá.
Si viste a Mili en algún lugar comunicate con la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e INTERPOL, División Crimen Organizado - Registro y Búsqueda de Personas Ausentes. Por teléfono llamando al 152, interno 4639. Por correo electrónico a [email protected] o personalmente en Maldonado 1609. También se pueden aportar datos a través del celular 091755818.