La Suprema Corte de Justicia de Uruguay ordenó a comienzos de junio que María y su hija volvieran a España. Argumentó que en el proceso judicial llevado adelante en España que derivó en la exigencia de que la niña volviera a ese país se realizó con las garantías necesarias para todas las partes.

Ambas debieron viajar a España, donde hoy se realizó una audiencia judicial en la que participaron tanto ellas como el padre de la niña, cada uno con su abogado. Al finalizar la audiencia, el juez ratificó todas las medidas cautelares que existían antes de que la niña viajara a Uruguay: la prohibición de acercarse a ella y a su madre y la imposibilidad de comunicarse con ellas por cualquier medio, informó el diario El Observador.

Además, la Justicia dispuso que la niña sea escolarizada en la localidad en la que se instale su madre, sin importar dónde esté su padre.