“Otra vez. Otra vez la noticia desgarradora. Otra vez el nudo en la panza, la asfixia en la garganta y el llanto en los ojos. Otra vez nos roban la vida. Otra vez una mujer”. Con este texto comienza la proclama que la Coordinadora de Feminismos lee de manera colectiva, junto a otras mujeres y organizaciones, al final de cada una de las alertas. Fue el texto que leyeron también en la tarde de ayer, al término de una nueva movilización convocada para denunciar el asesinato de Lorena Carrasco, de 19 años, en Cerro Largo.

El principal sospechoso de lo que las autoridades calificaron hasta ahora de “presunto femicidio” es su ex novio, Carlos Iván Pereira, de 25 años, quien fue detenido el domingo en la ciudad brasileña de Pelotas, mientras intentaba esconderse en una zona abandonada cercana a la Facultad de Medicina. La Fiscalía pidió su extradición para que sea juzgado en Uruguay. La pareja tenía dos hijas –de tres y cuatro años– y estaba en proceso de separación desde hacía dos meses.

Los dos estaban desaparecidos desde el lunes anterior, cuando no se presentaron a buscar a sus hijas a la escuela. La última vez que fue vista la joven fue ese mismo día, más temprano, justamente cuando llevó a las niñas al centro educativo. La Policía inició una búsqueda que fue oficialmente acompañada por la familia de Carrasco. El jueves 3, finalmente, el cuerpo de la mujer fue hallado a orillas de la laguna Merín, con signos de violencia.

Antes de la lectura de la proclama, las organizadoras de la alerta recordaron los casos de femicidio que tuvieron lugar en Uruguay desde que empezó el año, que suman 25, según el conteo de la coordinadora, y volvieron a exigir: “Ni una muerta más, ni una mujer menos”.