La legislación de Reino Unido que despenaliza el aborto y legaliza el matrimonio igualitario comenzará a aplicarse también en Irlanda del Norte a partir del año que viene, después de años de lucha de los movimientos feminista y LGBTI. Esto sucedió gracias a que el Parlamento autónomo norirlandés –suspendido desde 2017 por conflictos entre los partidos que lo integran– incumplió el plazo establecido por Londres para paralizar la reforma, que era el lunes pasado.

La reforma era necesaria, ya que Irlanda del Norte era la única región de Reino Unido en la que tanto el matrimonio igualitario como el aborto eran ilegales. La legislación vigente hasta ahora sólo permitía la interrupción voluntaria del embarazo si estaba en riesgo la vida de la madre o si existía un riesgo de daño serio y permanente a su salud. La violación, el incesto o las anormalidades en el feto no eran hasta ahora motivos legales aceptables para abortar. Las mujeres que querían hacerlo se veían entonces obligadas a viajar a Inglaterra, Escocia o Gales, donde desde 1967 el aborto es legal hasta las 24 semanas de embarazo, siempre que dos médicos consideren que dar a luz supone un riesgo para la salud física o mental de la madre.

El lunes, en un último intento por evitar que entraran en vigencia las dos normas, los diputados del ultraconservador Partido Unionista Democrático convocaron a una sesión parlamentaria. Sin embargo, al no existir una figura que presidiera la sesión no se pudo llevar a cabo ningún debate y la reunión se disolvió en menos de una hora. Estos legisladores, que cuentan con el apoyo de instituciones religiosas y de organismos antiderechos, aseguraron que volverán a intentarlo, en “defensa de la dignidad humana”. No está claro cómo lo harán, ya que representan un tercio del Parlamento y para lograr revertir las enmiendas necesitan el apoyo de otros partidos.

“No vamos a soportar más el sentimiento de culpa y de vergüenza. Mañana, con las leyes en funcionamiento, y por primera vez en Irlanda del Norte, las mujeres serán libres”, declaró el domingo la activista Dawns Purvis en un acto público en Belfast, respecto de la despenalización del aborto. “Es el día en que vamos a decir adiós a unas leyes del aborto opresivas, que controlan nuestro cuerpo y nos han negado el derecho a elegir”, dijo en Twitter la encargada de la campaña de Amnistía Internacional por el aborto legal en Irlanda del Norte, Grainne Teggart.

Love Equality, una organización civil que trabaja en defensa del matrimonio igualitario en Irlanda del Norte, convocó el lunes a una manifestación frente al Parlamento autónomo para celebrar la aprobación de la ley. La concentración contó con “un banquete, discursos y sesiones de fotos con una torta de casamiento, flores y globos”, según describió el colectivo en sus redes sociales. Más tarde, en Belfast, activistas LGBTI marcharon para exigir que se respete el derecho aprobado en Londres.

El ministro británico para Irlanda del Norte, Julian Smith, adelantó que los primeros matrimonios igualitarios en la región se celebrarán en febrero de 2020, mientras que está previsto que los primeros servicios que permitirán los abortos en la región estarán listos en marzo.