En medio del peor brote de ébola en la historia de la República Democrática del Congo, una investigación reveló que muchas mujeres están siendo extorsionadas a cambio de la vacuna contra el virus, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya calificó como “altamente eficaz”. El informe, presentado a principios de mes por varias organizaciones civiles, denuncia concretamente que trabajadores de la salud han exigido favores sexuales a mujeres como condición para brindarles el tratamiento. El estudio se basó en entrevistas individuales y debates en más de 30 grupos focales en la ciudad de Beni, ubicada al noreste del país, una de las regiones más afectadas por el virus.

La investigación reveló que, en general, existe una profunda desconfianza hacia los trabajadores de la salud en el Congo. También sugiere la posibilidad de que los casos de violencia de género hayan aumentado desde el inicio del brote de ébola, en agosto de 2018.

Los responsables del estudio aseguran que los testimonios plantearon inquietudes sobre un aumento del estigma y la violencia que enfrentan las mujeres en el país. En particular, se culpa a algunas mujeres por no prevenir la propagación del ébola, ya que son las responsables de cuidar a los enfermos y de asegurarse de que las niñas y los niños se laven las manos, según la investigación. Por eso, se enfrentan a una creciente carga de trabajo y muchas se sienten traumatizadas y agotadas, asegura el informe.

La asesora principal de salud y nutrición de la organización internacional humanitaria Medair, Trina Helderman, dijo al diario británico The Guardian que los programas de respuesta al ébola deberían haber establecido “un estándar más alto de protección” para las mujeres. “Esta región del Congo tiene una larga historia de violencia sexual y explotación de mujeres y niñas. Este es un problema que podría haberse anticipado”, aseguró Helderman. “Los actores humanitarios deberían haber estado más preparados para implementar medidas de seguridad para evitar que esto suceda”, agregó.

El Ministerio de Salud congoleño instó a la población a denunciar a cualquier persona que ofrezca servicios sanitarios a cambio de dinero. La cartera dijo en un comunicado que estaba al tanto de “rumores difundidos en las redes sociales” sobre la explotación sexual de mujeres a cambio de la vacuna o de puestos de trabajo. El ministerio aseguró que “tomaba en serio esos reclamos” y aconsejó a las mujeres que sólo se atiendan con trabajadores que lleven una insignia oficial.

Desde que estalló el brote, hace seis meses, se han registrado en este país 811 casos de ébola y 510 muertes como resultado del virus. La OMS ha advertido que existe un riesgo muy alto de que el brote se propague no sólo a lo largo del Congo, sino también en Uganda, Ruanda y Sudán del Sur.