El fiscal argentino Guillermo Pérez La Fuente pidió este martes 35 años de prisión para Cristian Aldana, ex líder de la banda El Otro Yo, acusado de abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores. El pedido de la Fiscalía -que contó con el asesoramiento de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres- es para seis de los siete casos por los que el músico es juzgado. Para el séptimo pidió absolución por no contar con las pruebas suficientes. 

En las audiencias realizadas la semana pasada, los abogados defensores habían pedido entre 20 y 40 años de prisión para el músico. “Todas las víctimas eran niñas, casi adolescentes, con un comportamiento lábil e influenciable, con algún problema en sus hogares y en un estado de vulnerabilidad”, dijo Sebastián Da Vita, abogado de tres de las siete denunciantes. Su colega Gabriela Conder aseguró que “están totalmente probadas las violaciones, los abusos sexuales y las violencias por los daños en su salud”, en referencia a su defendida, e insistió en que -contrariamente a lo que alegó Aldana- la relación entre ambos “no era una relación de pareja sino de poder entre un hombre de 30 años y una niña de 14”.

La investigación penal reveló que los episodios denunciados por las mujeres tenían un modus operandi común: Aldana abusaba de fans menores de edad, sin experiencia sexual, que contactaban al vocalista a través del blog de la banda. El año pasado, después de escuchar a las víctimas, la Fiscalía determinó que Aldana “las sometía anal y vaginalmente, en ocasiones con violencia”, y las obligaba a “practicarle sexo oral, les introducía utensilios de cocina en los orificios y a menudo incorporó a otros hombres en los encuentros sexuales con las menores”. En el momento de los abusos, las adolescentes tenían entre 13 y 16 años. 

En uno de los alegatos de la semana pasada, el fiscal Pérez La Fuente dijo que las canciones de Aldana se inspiraban en el vínculo que tenía con las mujeres -él mismo lo reconoció en una de sus declaraciones- y afirmó que las letras eran una “confesión”. Una de las más siniestras, “No me importa morir”, dice cosas como: “Cuando no haya aire para respirar / Te estaré asfixiando / Encadenada con mi foto / Condenada a pensar en mí / El pasado desaparece / Y eres mía / Estás bajo mi control / Solo yo puedo tocarte / Y puedo ahogarte / En el vertigo del sadismo”. 

Como ya ha hecho en otras audiencias, este martes Aldana interrumpió en varias ocasiones al juez para protestar contra la Justicia y el “circo mediático” que, a su entender, se armó en su contra. Después de varias advertencias, fue retirado de la sala. Sostenía un cartel que decía “Sin defensa no hay justicia”, pese a que a unos metros se encontraba su abogado defensor.

Aldana se encuentra en prisión preventiva desde el 23 de diciembre de 2016. El juicio en su contra empezó en mayo de 2018. El acusado no admitió haber cometido los delitos en ningún momento. Por el contrario, sigue insistiendo en su inocencia y dice ser víctima de un “mamarracho judicial”, según afirma en un audio que grabó en prisión y fue difundido horas antes de conocer el pedido de la Fiscalía. El jueves volverá a declarar. Es una de las últimas oportunidades que le quedan para hablar antes de que se conozca la sentencia, que podría ser histórica.