“El beso es legal en cualquier lugar”, cantaban las cerca de 50 personas que en la tarde de este miércoles se concentraron a unos metros de la embajada de Argentina en Montevideo para manifestarse contra la sentencia de Mariana Gómez, la joven que el viernes fue condenada a un año de cárcel en suspenso. La mujer fue detenida en una estación de tren en Buenos Aires luego de besarse con su esposa, Rocío Girat. Una jueza la declaró culpable de los delitos de “resistencia a la autoridad” y “lesiones”.

La convocatoria montevideana fue de lesbianas, trans y personas no binarias, según el flyer que se difundió unos días antes. La consigna: “besazo masivo”.

La idea original era reunirse en las puertas de la embajada, pero no fue posible. Una hora antes de que comenzara la protesta, la cuadra en la que se encuentra la sede diplomática estaba rodeada de vallas y funcionarios policiales. Eran 11 oficiales -visibles- en total, todos con sus chalecos y cascos, algunos con escudos. “No sé qué esperan que pase en un besazo”, comentó con ironía una de las participantes al llegar al lugar.

En menos de media hora, las integrantes del colectivo Activismo Lésbico Uy, que organizó el besazo, y otras personas autoconvocadas pintaron carteles y los colgaron en las vallas. “Basta de lesbofobia”, “Nos tienen miedo porque no tenemos miedo”, “Absolución para Mariana” eran algunas de las frases que se leían. Cuando ya estaba pronta la escenografía, empezaron los cánticos, guiados por dos bombos. “Mariana, escucha, tu lucha es nuestra lucha”; “Yo sabía, yo sabía, que al lesbo-odio lo cuida la Policía”. Las manifestantes cantaban y se abrazaban y algunas pocas se besaban.

En determinado punto, una chica gritó: “Chape, ¡todo el mundo chape! ¡Aguante el amor!”. Le respondieron con aplausos y besos.

Antes de dispersarse, las mujeres hicieron un círculo y leyeron, de manera colectiva, el poema “Beso” de la artista trans argentina Susy Shock. “Besarse sabiendo que nuestras salivas / arrastran besos denegados / opacados / apagados / cercenados / mutilados / hambrientos / que no son sólo los nuestros”, dice el poema. “Que tus labios y los míos mientras rajan / la tierra / la construyen / y hay una historia de besos que el espanto / no ha dejado ser / y que por eso te beso / lxs beso / me besás / besaremos”.