Colectivos feministas, organizaciones y grupos de mujeres han convocado en los últimos días a manifestaciones en distintas ciudades de México para denunciar y pedir justicia ante recientes casos de violaciones sexuales por parte de funcionarios policiales. Las participantes, que han marchado bajo la consigna “No nos cuidan, nos violan”, exigen a las autoridades que se decrete una “alerta de violencia de género”. Además, piden que se hagan investigaciones transparentes e imparciales de los casos, que se destituya a los acusados y que los gobiernos locales promuevan la capacitación y la sensibilización de los funcionarios que reciben denuncias de violencia de género.

La movilización más multitudinaria tuvo lugar el viernes en el centro de Ciudad de México, donde miles de mujeres leyeron manifiestos y mostraron pancartas en las que se destacaban frases como “Yo sí te creo” y “La Policía no nos cuida, nos cuidan nuestras amigas”. El manifiesto de uno de los colectivos convocantes aseguraba: “Todas las ciudadanas vivimos en constante peligro, las autoridades nos causan el mismo temor que la delincuencia organizada y estamos aterradas de vivir en este país”. El viernes, la protesta en Ciudad de México fue replicada en otras localidades del país.

La primera marcha para repudiar los abusos policiales se llevó a cabo el lunes 12, días después de que trascendiera la noticia de una tercera denuncia de violación de una mujer por parte de un funcionario policial de Ciudad de México en menos de un mes. El primer caso tuvo lugar en la madrugada del 10 de julio, cuando una mujer de 27 años en situación de calle denunció haber sido violada por dos policías en un hotel del centro histórico. En tanto, el 3 de agosto, una adolescente de 17 años denunció haber sido violada por cuatro uniformados cerca de su casa en la localidad de Azcapotzalco, dentro de un patrullero, cuando volvía de una fiesta. Cinco días después, una adolescente de 16 años acusó a otro policía de violarla en el Museo de Archivo de la Fotografía, también ubicado en el centro histórico. En este caso, el acusado fue detenido luego de que se determinara la “flagrancia” del delito. Es el único de los involucrados en estas denuncias que fue arrestado. El secretario de Seguridad de la capital, Jesús Orta, dijo la semana pasada que los cuatro funcionarios involucrados en el abuso de Azcapotzalco fueron suspendidos mientras se investigan los hechos. No hubo novedades sobre cómo avanza el primer caso.

De enero a julio de este año se han registrado 3.233 delitos sexuales sólo en la capital mexicana, según cifras del gobierno. Sin embargo, una gran mayoría de casos permanecen sin denunciar, en parte por la falta de confianza en las autoridades.

Las mexicanas protestan contra los abusos sexuales de los policías, pero también por todas las situaciones de violencia de género a las que se enfrentan a diario niñas, adolescentes y mujeres en el país. La semana pasada, ONU Mujeres alertó sobre un “gran aumento” de femicidios en México: sólo en los primeros seis meses del año fueron registrados 448.