Una mujer fue asesinada en la mañana de este martes en la localidad de La Macana, en Florida, por su ex pareja, quien la golpeó con una maceta en la cabeza. El hombre, de 53 años, fue a la seccional policial más cercana y confesó el femicidio, según informó a la prensa el jefe de Policía del departamento, José Chavat.

La mujer, identificada como Adriana Fontes, tenía 49 años y trabajaba como cocinera en una escuela de La Macana. Hace unos días había decidido separarse del hombre con el que estuvo casada durante 29 años y se había ido a la casa de unos familiares en la ciudad de Florida, a unos diez kilómetros del pueblo. En la mañana, antes de ir a trabajar, Fontes pasó por la vivienda de su ex pareja –ubicada en la cooperativa Mevir– para darles de comer a los perros. El hombre, de 53 años, le había dicho que no iba a estar allí y se mantuvo escondido hasta que llegó, informó Florida Diario.

El mismo medio aseguró que, a mediados de agosto, Fontes había radicado una denuncia contra su entonces pareja por episodios de violencia, pero luego la dejó sin efecto porque aseguró que habían llegado a un acuerdo para divorciarse. De acuerdo con este medio local, la pareja tenía tres hijas.

El de este martes fue el tercer femicidio confirmado en la última semana. El miércoles 4 se confirmó en Tacuarembó el asesinato de Esmeralda Ferraz, una adolescente de 14 años que fue violada y estrangulada por su tío. Su cuerpo apareció enterrado en un monte, a pocos metros de su casa. El femicida, que intentó suicidarse y luego confesó el delito, fue imputado y le ordenaron 180 días de prisión preventiva.

El mismo día en que Esmeralda fue vista con vida por última vez, se encontró el cuerpo de otra adolescente que fue asesinada. El cuerpo estaba flotando en un arroyo en Rivera. Los técnicos forenses todavía trabajan para determinar la causa de la muerte. En tanto, las autoridades intentan identificarla. El portal brasileño Sentinela 24h informó que podría tratarse de Franciele da Costa, una adolescente de 17 años de nacionalidad brasileña que estaba siendo intensamente buscada por su familia en la ciudad vecina de Santana do Livramento.

Un día después, el 31 de agosto, se encontró el cuerpo de una ciudadana estadounidense de 70 años que vivía en La Esmeralda, Rocha, que estaba siendo buscada por su familia desde el 17 de junio. Janice Schroll estaba enterrada en el patio de su casa. Un hombre de 30 años que vivía con ella fue formalizado por homicidio muy especialmente agravado, con 180 días de prisión preventiva. Según dijo el fiscal a cargo, Jorge Vaz, a El País, el hombre cometió el crimen “para quedarse con su casa, usufructuar el auto y las cuentas bancarias”.

Este caso dio impulso a la investigación sobre la desaparición, hace un año, de Cristina Jones, quien con 78 años vivía en Punta del Diablo. Su hijo dijo a distintos medios que en el caso de su madre también había un hombre que oficiaba como casero y era un posible sospechoso. Vaz analizará los casos para saber si hay vinculaciones.

Al otro día fue asesinada Luciana Bentancur, de 35 años, en Pueblo Castellanos, Canelones. Su cuerpo apareció con 49 puñaladas a metros de su casa, donde también tenía su consultorio odontológico. El autor todavía no fue identificado.

A estos casos se suma un intento de femicidio que tuvo lugar el domingo en Prado Norte, en Montevideo. Ese día un hombre de 55 años fue a la casa donde vivía su ex pareja y su hijo, y tras una discusión les disparó con un arma de fuego. Después intentó suicidarse. La mujer, de 42 años, recibió un impacto de bala en la cabeza y otro en el hombro izquierdo, y tuvo que ser operada. Hasta hace unas horas permanecía internada y fuera de peligro. Su hijo, de 15 años, recibió un disparo en el cuello y ya fue dado de alta.

Ante este panorama, colectivos feministas y organizaciones sociales reclaman al gobierno que declare la “emergencia nacional”.