El Consejo Nacional de Género es el espacio interinstitucional de diseño y definición de las líneas estratégicas de las políticas públicas asociadas a la igualdad de género.

Está integrado por las máximas autoridades de 26 organismos, entes y servicios descentralizados del Estado centrales para la temática, y suma también las voces de la academia y de organizaciones de la sociedad civil.

“Los desafíos para alcanzar la igualdad de género requieren que todos los organismos públicos incorporen medidas específicas en favor de la igualdad entre mujeres y varones, en todo el territorio nacional. La perspectiva de género en la política pública es parte del ejercicio cotidiano del gobierno. Por eso, es necesario establecer una forma de trabajo conjunta, que genere acuerdos en puntos claves, para avanzar en la eliminación de las brechas de género en pos de la igualdad”, explican en su comunicación.

El viernes se llevó a cabo la primera sesión del Consejo Nacional de Género para el ciclo 2020-2025. Estuvo presidido por la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, el ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, y la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Mónica Bottero.

También participaron varios ministros: Luis Alberto Heber (Transporte y Obras Públicas), Jorge Larrañaga (Interior), Irene Moreira (Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente), Azucena Arbeleche (Economía y Finanzas). Además, participaron Leonardo Cipriano (presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado), Hugo Odizzio (presidente del Banco de Previsión Social) y Christian di Candia (intendente de Montevideo).

En la primera sesión se establecieron los ejes prioritarios de trabajo para el período 2020-2025: la continuidad del trabajo de combate a las diferentes formas de violencia basada en género y la mejora del sistema de respuesta. “En ese sentido, se pretende comprometer mayores recursos para la implementación de la Ley 19.580”.

También el impulso de la autonomía económica de las mujeres, a partir de tres ejes: el fortalecimiento de las trayectorias educativas, políticas de promoción del empleo de calidad y los emprendimientos liderados por mujeres, y la mejora de las políticas públicas que dan respuestas a las necesidades de cuidados.

Otra de las áreas prioritarias de trabajo es la descentralización de todas las políticas de igualdad de género, “para asegurar la llegada real al territorio y evitar las diferencias de acceso en base al lugar de residencia”.

El cuarto eje es la promoción de la participación política de las mujeres, “para una mayor representatividad e incidencia en la vida política y social del país”.