La Intendencia de Montevideo (IM) lanzó dos medidas que apuntan a la protección y el ejercicio efectivo de los derechos de las personas trans. La primera es una resolución que incorpora a la normativa departamental las disposiciones establecidas en la Ley Integral para Personas Trans. La segunda es un protocolo de transición de género en el ámbito laboral, que regirá en todos los niveles de la comuna capitalina y los ocho municipios, para funcionarias y funcionarios presupuestados o contratados, pasantes y personal que preste servicios bajo convenio o arrendamiento de obra o servicios. Estará disponible además para ser consultado por organizaciones, empresas e instituciones públicas que así lo requieran.

La guía plantea recomendaciones en torno a cuatro ejes principales. El primero establece distintas maneras en las que una persona puede comunicar en su lugar de trabajo que iniciará una transición de género. “Ahí hay que abrir todas las posibilidades: que lo haga por mail, a través de una persona de su confianza, o presencial y directamente, como quiera”, explicó el coordinador de la Secretaría de la Diversidad de la IM, Andrés Scagliola, durante la presentación del documento. En cualquiera de los casos, agregó, es necesario “garantizar también la confidencialidad de todo esto que se está jugando alguien cuando dice ‘quiero transicionar en el género porque mi identidad de género sentida es otra’”. Los casos “no son miles”, aclaró, “pero hay personas por ahí que viven una identidad que no sienten por miedo a quedarse sin trabajo”.

Una vez que una persona comunica que hará la transición de género, se activa un procedimiento de actuación, que incluye la formación de un grupo de acompañamiento integral encargado de crear un plan personalizado para cada persona. “¿Qué hacemos con su correo electrónico? ¿Qué hacemos con sus registros administrativos? ¿Qué hacemos con el tema de los baños? ¿Qué hacemos con el tema de la vestimenta o de los vestuarios cuando existen en el desempeño de su trabajo? Un plan a la medida de cada una de las personas, considerando todas las dimensiones críticas de un proceso de estas características, es fundamental”, aseguró Scagliola. En paralelo, debe coordinarse una instancia de charla o taller para sensibilizar y capacitar al equipo de trabajo. “Hay personas que no saben cómo dirigirse a una persona trans, porque el sistema educativo tampoco les enseña y llegan a la adultez sin saber cómo interactuar, entonces hay que darles todas las herramientas”, aseguró el coordinador.

El tercer paso es generar un expediente “para tramitar todo esto y que tenga la formalidad del caso” y el cuarto, por último, es garantizar el acompañamiento en todas las etapas del proceso.

La creación de la guía no aparece entre las disposiciones de la ley trans, pero surgió en un compromiso de la intendencia con “ir más allá”, según dijo Scagliola. Fue motivada, además, por la experiencia de una mujer trans que trabajaba allí cuando hizo la transición hace un par de años. “Vimos cómo la experiencia de transicionar en el género tenía un impacto tan importante no sólo en su vida, sino en todos quienes estábamos en contacto con ella. Entonces pensamos: ella está haciendo la transición en el Departamento de Desarrollo Social, que es amigable, que viene trabajando estos temas, donde la diversidad no es una cosita más que se agrega sino una cosa que se viene trabajando transversalmente, pero ¿qué pasa si sucede en otro lugar de la IM? ¿Qué pasa si sucede en algún sector donde, por estar masculinizado, puede haber algún tipo de resistencia o no sea un ambiente tan amigable?”, explicó el referente de la Secretaría de la Diversidad. La guía viene a dar respuestas, sugerencias y, sobre todo, garantías. “Este va a ser un instrumento para garantizar que todas las personas tengan efectivamente ese derecho a ser, que es urgente”, planteó Scagliola.

La resolución, por otra parte, pretende incorporar a la normativa de Montevideo las disposiciones establecidas en la ley trans para los gobiernos departamentales. “Creo que es la primera intendencia del país que va a terminar incorporando en esta resolución la Ley Integral para Personas Trans, en algo que decíamos cuando nos tocó asumir que debía ser una de las principales batallas”, comentó al respecto el intendente de Montevideo, Christian Di Candia, durante la presentación.

El documento establece que para todos los llamados laborales que realice la IM deberá haber cupos para personas trans. Además, se deberá incluir de forma definitiva la temática diversidad sexual en todos los cursos internos, para funcionarias y funcionarios departamentales y municipales, “para poder trabajar en el cambio cultural”, dijo Di Candia.

La resolución también establece que en las policlínicas departamentales se pondrán en marcha protocolos de trabajo para brindar acompañamiento a las personas trans. Al mismo tiempo, se garantizará la atención a mujeres trans en situaciones de violencia de género, a través de los servicios de las 12 Comunas Mujer.

La resolución todavía está bajo estudio de la Asesoría Jurídica de la IM, que, según dijo Scagliola, se comprometió a aprobarla y publicarla en los próximos días.