El Parlamento de Nueva Zelanda votó de manera unánime un proyecto de ley que establece una licencia remunerada de tres días para las mujeres y parejas que sufran un aborto espontáneo, la pérdida del embarazo antes de que se cumplan las 20 semanas de gestación. La diputada laborista que presentó la iniciativa, Ginny Andersen, dijo que el país se convertirá así en el segundo en el mundo con este permiso. El primero en implementarlo fue India, que permite seis semanas de licencia para las mujeres que pierden un embarazo.

Una de cada cuatro mujeres en Nueva Zelanda tuvo un aborto espontáneo, aseguró Andersen durante la sesión parlamentaria. La legisladora dijo que espera que la nueva ley pueda darles tiempo “para aceptar su pérdida sin tener que recurrir a la licencia por enfermedad”. “Su dolor no es una enfermedad, es una pérdida. Y la pérdida lleva tiempo”, aseguró la legisladora. Agregó que Nueva Zelanda “lidera el camino para una legislación progresista y compasiva”.

Las trabajadoras y los trabajadores de este país ya tienen derecho a una licencia paga en caso de muerte fetal, es decir, cuando el embarazo se pierde después de las 20 semanas de gestación. La nueva legislación ampliará ese permiso para que pueda aplicarse en cualquier momento que ocurra la pérdida. Se espera que la medida se convierta en ley en las próximas semanas, cuando obtenga el apoyo de la monarquía.

La ley impulsada por Andersen no se aplicará en los casos de interrupción voluntaria del embarazo, una práctica que está despenalizada en Nueva Zelanda desde marzo del año pasado.

Luego de la votación del Parlamento neozelandés, el diputado uruguayo Rodrigo Goñi, del Partido Nacional, compartió la noticia en Twitter y adelantó que presentará un proyecto similar “para apoyar a los padres, sea con licencia o de otras formas, según se entienda más adecuado”.