Al avance del movimiento feminista en la conquista de derechos le siguió una reacción conservadora de partidos políticos, organizaciones y movimientos sociales a los que se suele identificar como “nuevas derechas”. Los referentes de estos sectores utilizan diferentes estrategias para difundir sus discursos, generalmente dirigidos contra grupos poblacionales históricamente invisibilizados y vulnerados en sus derechos. Una de sus principales herramientas son las redes sociales, que han propiciado el aumento de este tipo de mensajes.
¿De qué manera comunican las nuevas derechas? ¿Qué canales usan? ¿Qué opinan sus seguidoras y seguidores? ¿Por qué llevan al extremo sus posiciones fomentando expresiones de odio y violencia? Estas fueron algunas de las preguntas que guiaron la investigación Nuevas derechas y propaganda: ¿qué dicen de los feminismos en Youtube y Tiktok?, que buscó analizar las características de los discursos y estrategias de comunicación de influencers y referentes de las nuevas derechas de la región en dos de las redes sociales más utilizadas por adolescentes y jóvenes, explicó a la diaria Sandra Chaher, comunicadora, investigadora y presidenta de la asociación civil argentina Comunicación para la Igualdad, responsable del estudio.
Chaher contó que este trabajo forma parte de una línea de investigación que inició la asociación en 2019 sobre la comunicación de las nuevas derechas, cómo estas utilizan las tecnologías de información y comunicación, y qué mecanismos de “desinformación y violencia” ponen en juego. En este marco, investigaron la violencia de género digital hacia mujeres periodistas en Twitter y la violencia digital hacia activistas feministas de la región en la misma red social. A partir de los hallazgos en ambos estudios, las expertas vieron la necesidad de expandir el campo de investigación a otras redes sociales y así surgió esta investigación.
Nuevas derechas y redes sociales
Las “nuevas derechas” se diferencian de movimientos similares de otras épocas por tener, en el caso de algunos sectores, un “perfil más libertario”, detalló Chaher. Además, desarrollan otro tipo de estrategias para difundir sus mensajes. Un ejemplo es que recurren a una “resignificación conservadora de los términos”, como en el caso de la “ideología de género”. La investigadora planteó que un aspecto importante de estos grupos es que tienen un “muy buen manejo de las tecnologías”. “Se están insertando en el debate político y público haciendo un uso muy actual de las nuevas tecnologías, en el sentido de que las usan prácticamente a todas”, agregó Chaher.
La preferencia por las plataformas digitales y redes sociales puede tener diferentes razones. Para Chaher, estos sectores se vuelcan a las tecnologías porque “parten de la premisa de que los medios de comunicación tradicionales no les dan cabida”. “Aunque el perfil conservador que estos grupos expresan –en relación con temas de género y de preservación del statu quo– está en la mayoría de los medios de comunicación de toda la región y del mundo, sí puede ser cierto que quizás no les cubren actividades específicas porque realmente son muy extremistas”, manifestó la experta. No obstante, señaló que esta realidad empezó a cambiar al menos en Argentina, en donde en los medios tradicionales empezó a haber “una justificación o una alianza con los argumentos de las nuevas derechas que no se veía hace dos o tres años”.
Otro motivo que puede explicar esta estrategia tiene que ver con que, a través de las redes sociales, estos grupos antiderechos pueden emitir su “discurso con autonomía y sin dependencia de decisiones editoriales”. A esto se suma que en los últimos años se ha producido un “auge” de las redes sociales, sobre todo entre audiencias más jóvenes, que “se informan fundamentalmente por esos medios”, dice la investigación. “Es posible que estas audiencias sean una de las razones para que las nuevas derechas se estén desplegando en redes sociales muy consumidas por esa población como Youtube y Tiktok, foco de esta investigación”, agrega el texto.
La investigación
Para el análisis de los discursos y formas de comunicación de las “nuevas derechas” en Youtube y Tiktok, el equipo de investigadoras recurrió a dos metodologías. Por un lado, la minería de datos, y, por otro, el análisis cuali-cuantitativo de cuentas. En total, fueron estudiados 66 videos (50 videos de 19 cuentas de Youtube y 16 videos de 12 cuentas de Tiktok), pertenecientes a referentes e influencers de Argentina (30), Chile (25), Ecuador (3), República Dominicana (3), Paraguay (2), Colombia (2) y Uruguay (1).
Los videos fueron seleccionados entre enero y mayo de este año a través de búsquedas en las dos redes sociales a partir de palabras clave: “feminismo”, “feminazis”, “aborto”, “salvemos las dos vidas”, “machismo”, “batalla cultural”, “antifeminismo”, “feministas”, “ideología de género”.
Para el análisis cualitativo y cuantitativo de las cuentas, las investigadoras contemplaron varios aspectos. Entre ellos, quiénes participan en los videos, si las cuentas son “repositorios de medios masivos” o generan producciones propias, temas abordados dentro y fuera de la agenda de género, calificaciones y apreciaciones sobre el feminismo y las feministas, “posibilidad de que existiera desinformación de género”, y los mecanismos de financiamiento. Además, las autoras realizaron un análisis de la identidad de género de quienes comentan los videos y el tipo de comentarios que realizan.
“Casi exclusivamente masculino” y antifeminista
Entre los principales resultados de la investigación, Chaher destacó que el “mundo construido por estos sectores es casi exclusivamente masculino”. De los 12 influencers de Youtube, sólo dos son mujeres (17%); mientras que entre los siete referentes de Tiktok hay una sola mujer (14%), especificó en ese sentido. Asimismo, comentó que también son mayoría de varones quienes comentan estos videos (48,5%) e incluso dijo que “el universo referenciado por las cuentas analizadas es masculino”, en tanto “aparecen menos de un 20% de mujeres entre las referencias”.
“Ver que este es un mundo masculino también nos ayuda a entender por qué para las nuevas derechas tiene una gran relevancia la agenda de género”, dijo la presidenta de la asociación. De hecho, el género fue el tema principal en 60% de los videos, ocupando la mitad o más del tiempo, según sostiene el documento. Entre los principales temas que abordan en “oposición a la igualdad” se encuentran la violencia de género (46%), “feminismo e igualdad” (42,5%), “sexualidad, orientación sexual e identidad de género” (34,5%), y “masculinidades y derechos reproductivos” (23%).
Otros temas sobre los que enfatizan son el liberalismo político, la autodeterminación y el individualismo, la familia tradicional, la libertad de expresión, el combate a la corrupción, la economía liberal, la meritocracia y “la necesidad de revisar los postulados feministas de acuerdo a su propio ideario”.
Además, la mayoría de las y los referentes de estas cuentas consideran que “todo lo vinculado al feminismo es negativo (65,4% de los casos) y se posicionan en forma opuesta (88,5%)”, dice la investigación. Sólo en 8% de los videos se reconocen aspectos positivos en el feminismo.
Por otra parte, en 78% de los videos estudiados fueron detectadas “estigmatizaciones, estereotipaciones y expresiones discriminatorias y violentas” hacia los feminismos y las mujeres que se identifican como feministas, dijo la investigadora. Al mismo tiempo, en 37% de los casos se encontraron “insultos y descalificaciones” como “zurdas”, “opresoras”, “verdepagas” y “feminazis”, entre otros términos, destacó Chaher. En 4% de los videos también encontraron “amenazas de violencia y agresiones directas”.
“Enfoque engañoso”
En relación a las estrategias de comunicación, la investigación determinó que en 59,5% de los casos las y los influencers se comunican con su público a través del debate y la polémica, y en menor medida emiten su propia opinión o critican un tema (47%). A la vez, de acuerdo al documento, 56,5% de las cuentas son “repositorios de producciones” realizadas originalmente en medios masivos. Sobre la información en sí misma, el estudio señala que en más de la mitad de los videos estudiados (53,5%) se hallaron ejemplos de propaganda, es decir, “información falsa o cierta presentada con un enfoque engañoso”.
Otro de los datos más importantes para la investigadora es que casi 70% de las cuentas solicita apoyo económico para financiarse. “Esto nos da la pauta de que hay personas que están comprometidas ideológicamente con las nuevas derechas. Están tan convencidas de que lo que proponen es la mejor manera de convivir que tratan de dedicarse a eso en la mayor cantidad de tiempo posible y para eso piden financiamiento. Y hay personas que las apoyan”, señaló Chaher.
Por último, destacó que las nuevas derechas trabajan en red. Si bien sólo se encontró referencias a otras cuentas –32% son de influencers–, se determinó que en esos casos se conformó una red que “triplicaba el origen”, explicó la investigadora. La investigación detalla que “la mención a otras cuentas, influencers y/o personas amplía la red de pensamiento conservador regional y global en más de un 290%”.
Desafíos para los movimientos feministas
Chaher consideró que la diseminación de estos mensajes de violencia, odio y discriminación constituye un gran desafío para las activistas, organizaciones y colectivos feministas y LGBTI. En esa línea, comentó que una de las estrategias posibles para mitigar los discursos de estos grupos es que las activistas feministas estén presentes en estas redes.
Según una investigación de la asociación en la que se entrevistó a 24 activistas feministas de la región, ninguna tenía cuenta de Tiktok y sólo “unas tres o cuatro” navegaban habitualmente en Youtube, pero no generaban sus propios contenidos, referenció la investigadora.
Por ese motivo, en paralelo al desarrollo de la investigación, Comunicación para la Igualdad lanzó el proyecto “ABC feminista” que busca “fortalecer la construcción de sentido feminista en las redes sociales Youtube y Tiktok, las más usadas por adolescentes y jóvenes”, según describe en su página web.
Frente a la acción de las nuevas derechas, Chaher consideró necesario “salir” con “estrategias propositivas”, y no sólo con el análisis de cómo operan estos grupos y cómo estructuran sus discursos. A su juicio, “el análisis es una etapa súper importante para tener un diagnóstico de la situación real, pero una vez que tenemos esos datos tenemos que disputar audiencias”.