Una vez más, una violación en grupo conmociona a un país. Esta vez, los hechos sucedieron en el barrio porteño de Palermo, en Argentina. El lunes por la tarde, varias personas alertaron a las autoridades de la comisaría vecinal 14A de la Policía de la Ciudad sobre un grupo de varones que estaba abusando sexualmente de una mujer dentro de un auto a plena luz del día. De acuerdo con el testimonio de testigos, eran seis hombres: dos permanecían parados fuera del vehículo “haciendo de campana” y los otros cuatro estaban dentro y se turnaban para abusar de la mujer, que parecía estar “desvanecida”, según informó Página 12.

Al llegar al lugar, la Policía se encontró con un grupo de vecinas y vecinos que se acercaron a socorrer a la mujer y a retener a los hombres hasta que arribaran los funcionarios policiales. Mientras dos de los acusados se enfrentaban a los vecinos, los otros intentaron llevarse a la joven a la fuerza “tirándola de los brazos y del pelo”, contaron testigos.

La Policía detuvo en el momento a los seis hombres por el delito de abuso sexual agravado y la víctima, de 20 años, fue trasladada al hospital. Las y los testigos, así como autoridades involucradas, sostuvieron que la mujer estaba “semiinconsciente” pero que, de todas formas, pudo afirmar que había sido sometida a múltiples abusos sexuales por parte de los hombres. Según informan diferentes medios argentinos, la joven ya recibió el alta médica y está acompañada y con asistencia psicológica.

Durante el rastrillaje que se realizó del auto, los investigadores hallaron marihuana y LSD. También se incautaron siete teléfonos celulares y varias prendas, que fueron enviadas a un laboratorio forense para tratar de hallar material genético relevante.

Los acusados, que tienen entre 20 y 24 años, permanecen detenidos a la espera de la citación a indagatoria de la Justicia.

Familiares y personas allegadas a la mujer se movilizaron en la tarde del martes para pedir justicia, exigir que se aplique el castigo correspondiente a los hombres implicados y “sensibilizar” acerca de la “cultura de la violación” y la gravedad de estas manifestaciones de violencia contra las mujeres. La concentración tuvo lugar en la localidad de Munro, en la provincia de Buenos Aires, lugar de donde serían oriundos los acusados.

“Como animales”

Natalia vive en Palermo, es dueña de una panadería ubicada cerca del lugar donde ocurrieron los hechos y fue una de las vecinas que llamaron a la Policía y se acercaron a ayudar a la joven. Luego de los acontecimientos, contó su relato a varios medios argentinos. Según dijo, estaba dentro del local junto a su marido cuando dos hombres parados cerca de un auto llamaron su atención y, al observarlos, notaron “movimientos raros” dentro del vehículo. Al principio pensaron que se trataba de una pareja que estaba “teniendo relaciones”, pero les pareció “raro porque era a plena luz del día”.

Al mirar con mayor detenimiento, Natalia y su pareja notaron que había varias personas dentro del vehículo. “Vimos que había muchas personas, que no eran sólo dos, y entonces notamos que había una mujer fuera de sí, que cerraba los ojos y tiraba manotazos como para defenderse”, señaló. Agregó: “Vimos cómo uno de los abusadores, de remera verde, la agarró de los pelos y la obligó a que le practicara sexo oral y había dos hombres más que la manoseaban”.

Al tomar conciencia de lo que ocurría, la mujer llamó al 911 y alertó a las autoridades. Sin embargo, contó que la Policía demoró varios minutos en llegar, por lo que decidió ayudar a la víctima junto a su pareja. Se acercaron al auto y los jóvenes que estaban afuera reaccionaron de forma violenta, con insultos y golpes. Otro vecino que se acercó y quiso grabar la escena con su celular fue golpeado, aseguró Natalia. Ella y su marido se defendieron con palos de escoba, contó. “Todos abusaron de ella, eran como animales”, expresó la testigo.