Cada 8 de marzo, las mujeres y disidencias de nuestro país eligen una consigna que embandere las necesidades y demandas del movimiento feminista. Para este año, surgió la idea de la marea como símbolo de fuerza, movimiento y erosión que provoca el agua ante la “realidad más dura”. Esta consigna fue planteada por las mujeres nucleadas en el Tejido Feminista de Montevideo, y fue abrazada por las mujeres y disidencias de Maldonado.

Las integrantes de la Coordinación Feminista 8M Maldonado señalaron a la diaria que, además del sentido metafórico que representa la “marea”, la consigna conecta con las luchas por el medio ambiente, los alimentos y lo antiextractivista, “por eso hablamos de que somos agua cuando la realidad es piedra”, manifestaron.

En ese sentido, para este año, teniendo en cuenta la propuesta del mar, cambió el recorrido de la movilización y la concentración será a partir de las 16.00 en la fuente de Lobos, por Joaquín de Viana y avenida Roosevelt. A las 18.00 comenzará la marcha hacia la Parada 25 por avenida España, culminando frente a la playa, con una intervención que incluirá una performance y la lectura de una proclama, acompañada de tambores.

Integrantes de la coordinación destacaron el proceso que se generó con la consigna “Somos marea”, que las llevó a plantearse qué significa esta frase y cuestionarse qué las convoca cada 8M. En primer lugar, señalaron la importancia del cambio de recorrido: “Salir de la ciudad cuadrada y del espacio céntrico que ya está ganado es un símbolo de apertura, pero también significa que desbordamos las agendas políticas, y lo hacemos nosotras”.

“Son de las charlas que más salen antes del 8 de marzo, porque estamos acá, el pensar y construir juntas, el disfrute, sin negar lo otro, pero lo que nos convoca es el deseo, no quedarnos en el rol de víctimas, sino también de que somos creadoras y deseantes”, explicaron. Entre otros temas que las impulsan a marchar, señalaron de forma unánime el “hartazgo” de no poder salir tranquilas a la calle, de sentirse desprotegidas en sus propios hogares, la saturación de violencia y la necesidad de construir el cambio.

Cada año, según indicaron, sienten la necesidad de ir “complejizando la mirada”, por eso ahora vinculan también el territorio. “Un lugar como Punta del Este, del que hemos sido desplazadas, los espacios públicos como las playas que no habitamos, vamos de la Parada 25 en adelante”, acotaron. Según dijeron, han pensado en hacer también alguna intervención en el principal balneario para visibilizar “la red de trata y la explotación laboral que allí existe”.

Declararon que el feminismo es “mucho más” que una agenda de derechos y que su lucha es aún más amplia. Acerca de la fecha, aseguraron que “es una huelga que nos permite politizar todas las violencias y posicionarnos como sujetas políticas”. Para las integrantes de la coordinación, el 8 de marzo es más que un día, es todo el proceso previo de reuniones, asambleas e intervenciones en muros, espacios en los que pueden intercambiar pensamientos y conversar durante el armado de la movilización.

Quienes integran la plataforma feminista hicieron reuniones vía Zoom durante 2021 con mujeres de Maldonado para entablar contacto con otras localidades y descentralizar al departamento: Aiguá, Piriápolis, Pan de Azúcar, La Capuera y balneario Buenos Aires. Por ejemplo, en el marco del 8M, las mujeres de La Capuera realizarán una feria en la que venderán artículos creados por ellas mismas.

Ser feminista en Maldonado

Las integrantes de la coordinación coincidieron en que lo “más difícil” de militar por las reivindicaciones feministas en Maldonado es “sostener la calle”. “Cada 8 de marzo va todo el mundo, pero si se hace una alerta feminista es más complicado. En Montevideo hacen una alerta y son miles, esa es la diferencia”, agregaron. Sin embargo, destacaron que, desde hace un tiempo, son cada vez más las mujeres que se unen a las marchas y luchas feministas en el departamento.

“Las mujeres se arriman y vemos que mujeres empleadas en los comercios salen y te aplauden, antes quedaban metidas en los locales con miedo a que los patrones les pongan una sanción o las expulsen, eso es admirable, es un cambio en la concepción del movimiento feminista”, consideraron.

Por último, enfatizaron que este año se consolidó la inclusión de las compañeras trans en la coordinación. “Debemos posicionarnos desde esa postura transfeminista, nuestro feminismo las tiene que incluir”, subrayaron.

La coordinadora invita a todas las mujeres y disidencias que no puedan salir a marchar a colocar una tela de color violeta o algún cartel en sus hogares, en apoyo a la causa.