La República de San Marino, microestado de 60 kilómetros cuadrados enclavado en el noreste de Italia, hizo historia al elegir al primer jefe de Estado del mundo que ha declarado públicamente ser homosexual. Su nombre es Paolo Rondelli y fue elegido junto con Oscar Mina como uno de los dos jefes de Estado que tiene el país –denominados “capitanes regentes”–, que gobiernan juntos durante seis meses. En concreto, su rol es presidir el Gran Consejo General, el órgano legislativo que es elegido cada semestre.

Rondelli, de 58 años, es ingeniero químico, tiene un máster en Periodismo y también estudió Arte, Humanidades e Historia Contemporánea. En los últimos años, estuvo al frente de distintos cargos públicos, entre ellos fue embajador de San Marino en Estados Unidos y ante la Unesco, integró el Gran Consejo General como legislador y, antes de asumir como capitán regente, era director general de Institutos Culturales.

En paralelo, es un reconocido activista por los derechos de las personas LGBTI. De hecho, hasta el año pasado fue vicepresidente de la organización Arcigay de la ciudad de Rímini, ubicada al centro norte de Italia, cerca de San Marino. “Este es un hecho histórico porque es el primer jefe de Estado abiertamente homosexual del mundo y un activista por los derechos de la comunidad LGBTI”, celebró el colectivo en un comunicado divulgado en las redes sociales. “Hay precedentes entre primeros ministros y ministros, pero es la primera vez en el mundo para un jefe de Estado”, destaca el texto. A la vez, Arcigay le agradece a Rondelli “por su servicio a la comunidad LGBTI y por su ininterrumpida batalla cultural y por los derechos de todas y todos”.

La asociación LGBTI asegura que, “desde hace años, San Marino ya ha emprendido un camino de profunda revolución en el tema de los derechos”. En ese sentido, recuerda que, si se tiene en cuenta que la homosexualidad estuvo criminalizada y se castigaba con cárcel hasta 2004, los avances desde entonces han sido “asombrosos”.

“En pocos años, San Marino ha aprobado las uniones civiles igualitarias [en 2016], gracias también al aporte de Paolo Rondelli y la colaboración de Arcigay Rímini, ha incluido la prohibición de la discriminación por motivos de orientación sexual en la ley constitucional gracias a un referéndum ganado por la abrumadora mayoría del 71%”, y el año pasado “aprobó finalmente la interrupción voluntaria del embarazo con 77%” de apoyo, señala el comunicado. “Es de esperar que Italia tome ejemplo de este camino de progreso y de derechos”, remata el comunicado.

Según consigna la agencia de noticias Efe, unos días antes de asumir como jefe de Estado, Rondelli dijo en su cuenta de Facebook que lamentaba que algunos medios publicaran “mojigaterías” sobre su vida privada y orientación sexual. “Quizás debería interesar más la noticia de que probablemente seré el primer jefe de Estado del mundo perteneciente a la comunidad LGBTI”, apuntó.