El presidente argentino, Alberto Fernández, envió este lunes al Congreso el proyecto de ley “Cuidar en igualdad” para impulsar la creación del Sistema Integral de Políticas de Cuidados de Argentina. La propuesta apunta a reconocer los cuidados como “una necesidad, un trabajo y un derecho” de todas las personas, visibilizar el valor social y económico de estas tareas dentro y fuera del hogar, y delinear acciones para contrarrestar la división sexual del trabajo, establece el documento elaborado por el gobierno. En consonancia con estos objetivos, uno de los centros del proyecto son las modificaciones de las licencias por maternidad y paternidad, la creación de licencias por adopción y para víctimas de violencia de género, entre otras disposiciones.

En el documento, el gobierno argentino argumenta que la creación de este sistema es necesaria por varios motivos. Entre ellos, que 10% de la población mayor de 60 años se encuentra en situación de “dependencia básica”, 12,9% tiene alguna discapacidad y requiere cuidados de otras personas y que aproximadamente 95% de las niñas y niños de cero a dos años y 60% de los que tienen tres años “no asisten a establecimientos educativos y de cuidados”. La iniciativa también destaca que el cuidado de estas poblaciones recae en su amplia mayoría en las familias y, en particular, sobre las mujeres.

En ese sentido, los derechos reconocidos y establecidos en el proyecto “Cuidar en Igualdad” están dirigidos a “todas las personas que cuidan, sea de forma remunerada o no”, y a todas las personas que necesitan cuidados, en especial, “niñas, niñes, niños y adolescentes, con prioridad hasta la edad de cinco años inclusive”, “personas de 60 años o más, cuando lo requieran” y “personas con discapacidad, cuando lo requieran”.

Cambios en las licencias

“En la construcción de un sistema de cuidados, la política de licencias es una pieza central para alcanzar la corresponsabilidad entre los géneros”, sostiene el proyecto. De acuerdo con la legislación actual, en Argentina la licencia por maternidad es de 90 días y la de paternidad es de dos días.

Así, “la normativa vigente reproduce estereotipos que impactan de manera negativa en la distribución del cuidado dentro del hogar, genera discriminación hacia las mujeres y LGBTI+ en el mundo del trabajo y excluye a la diversidad de conformaciones familiares del acceso al derecho a cuidar y recibir cuidados”, asegura el texto. “Ampliar las distintas licencias constituye una deuda en materia de igualdad entre los géneros en nuestro país”, agrega.

En esa línea, el nuevo proyecto establece que la licencia de las “personas gestantes” pasará de 90 a 126 días, en relación con las directrices establecidas con la Organización Internacional del Trabajo. En tanto, la licencia por paternidad pasará a llamarse licencia de “personas no gestantes” y se ampliará de forma progresiva de dos a 90 días. El esquema de aplicación comenzará a regir cuando se sancione la ley: en un principio será de 15 días, a los dos años será de 30 días, a los cuatro años pasará a 45 días, a los seis años a 60 días y, cuando se cumplan ocho años de la ley, se completarán los 90 días.

También se incorpora la extensión de las licencias para personas con hijas o hijos en situación de discapacidad, ante nacimientos o adopciones múltiples, nacimientos prematuros o de niñas o niños con enfermedades crónicas. En caso de nacimientos o adopciones múltiples, la licencia se extenderá por 30 días por cada hija o hijo a partir del segundo; en nacimientos prematuros, la licencia será de 30 días, y ante el nacimiento o adopción de niñas, niños o adolescentes con discapacidad o con enfermedad crónica, será de 180 días.

Nuevas licencias

El proyecto crea una licencia para “futuros adoptantes” y otra por adopción. En el primer caso, el período será de dos a 12 días por año para facilitar trámites y encuentros con niñas, niños o adolescentes en situación de adopción. En el caso de adopción, la licencia será de 90 días, de los cuales 15 deben ser utilizados inmediatamente después de la notificación de la resolución judicial que otorga la guarda con fines de adopción a la niña, niño o adolescente.

Además, la iniciativa incluye la creación de una licencia de dos a seis días para cuidar o acompañar al cónyuge o conviviente que realiza técnicas de reproducción médicamente asistida. La medida se extiende de tres a diez días para las personas con otras hijas e hijos menores de edad.

Asimismo, se reconoce el derecho a cuidar de las personas monotributistas y autónomos, a través de la creación de una asignación para personas gestantes, no gestantes y por adopción, que tendrá un valor equivalente a un salario mínimo argentino durante el tiempo que dure la licencia. El mismo régimen se aplicará para personal de casas particulares, personal temporario de trabajo agrario y para toda la Administración Pública Nacional.

Otro aspecto relevante del proyecto es la creación de licencia por violencia de género, que hoy existe sólo en los espacios que la han dispuesto por iniciativa propia. Con esta norma, las víctimas de estas situaciones tendrán derecho a acceder a una licencia de hasta 20 días por año, independientemente de si se presentó una denuncia penal o no.

El proyecto también reconoce el derecho de personas no gestantes y adoptantes a un período de excedencia de hasta 180 días, como funciona para las personas gestantes. Además, elimina la presunción de renuncia si el personal gestante, no gestante y adoptante no se reincorpora a su empleo luego de vencidos los plazos de licencia.

Todas estas modificaciones no implican ningún incremento de costos para las y los empleadores, resalta el texto, ya que las nuevas licencias y la extensión de las vigentes serán financiadas por la seguridad social.

Reconocer a quienes cuidan

En el marco del anuncio del proyecto, Fernández sostuvo que “el día que el Congreso saque esta ley va a ser un día de festejo, porque en Argentina habrá más derechos, y una sociedad con más derechos es una mejor sociedad”, según informó el portal de la presidencia argentina. El mandatario agregó que el conjunto de normas que conforman el proyecto de ley siguen la “seria necesidad de reconocer a las mujeres que cuidan y lo que representan para el desarrollo social”.

Por su parte, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, señaló que “para revertir las desigualdades se necesita una profunda decisión política, que es la que tiene este gobierno desde el día uno”. Añadió que la iniciativa “reconoce el enorme valor social y económico que tiene el trabajo de cuidado, promoviendo su remuneración, pero también su redistribución, para que, entre el Estado, la comunidad, el sector privado y las familias, con una perspectiva de género, se puedan redistribuir estas tareas”.