Cuba se sumó a la lista de países que reconocen el matrimonio igualitario y el derecho de las parejas homosexuales a adoptar niñas y niños, después de que 66,9% de la ciudadanía votó a favor de la aprobación del llamado Código de las Familias en un referéndum celebrado el domingo. Los datos preliminares de la consulta fueron presentados el lunes en conferencia de prensa por Alina Balseiro, presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN).

Además de ampliar los derechos de la comunidad LGBTI, el nuevo código prohíbe el matrimonio infantil, dispone sanciones para quienes ejercen violencia sobre personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad –mujeres, disidencias, niñas, niños, adolescentes, personas adultas mayores y personas en situación de discapacidad– y regula el proceso de gestación subrogada. A lo largo del extenso texto, de más de 100 páginas, también aborda aspectos vinculados con la violencia de género y con la violencia en el ámbito familiar.

Una de las novedades que introduce en ese sentido, por ejemplo, es la prohibición de adoptar para las personas que hayan sido “sancionadas por sentencia firme en proceso penal como autores o cómplices de delitos vinculados con la violencia de género o familiar, o por delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, o contra la infancia, la juventud y la familia”. El mismo requisito se impone con respecto a la “guarda” y el “cuidado” compartidos de hijas e hijos en los casos en los que los progenitores no conviven.

El del domingo fue el primer referéndum sobre una ley específica que se realiza en Cuba y el tercero que se celebra, en general, desde el triunfo de la revolución de 1959. Se estima que más de seis millones de cubanas y cubanos acudieron a las urnas, lo que equivale a 74% de las personas habilitadas para votar. Durante el anuncio de los resultados preliminares, Balseiro felicitó a la ciudadanía por su participación en la instancia electoral, a pesar de las inclemencias climáticas y de la inminente llegada del huracán Ian. Al mismo tiempo, destacó el porcentaje de abstención (25%), el más alto en un referéndum en el país.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo el lunes en su cuenta de Twitter que “aprobar el Código de las Familias es hacer justicia” y “es saldar una deuda con varias generaciones de cubanas y cubanos, cuyos proyectos de familia llevan años esperando por esta ley”. “A partir de hoy seremos una nación mejor”, agregó.

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