El 61% de las niñas entre diez y 13 años y 78% de las adolescentes entre 14 y 17 años “cambiaría su aspecto si pudiera”. Los datos se desprenden de la investigación “Desintoxicá tus redes”, de Dove Uruguay, que tuvo por objetivo analizar los impactos negativos sobre la “autoestima” y la “confianza corporal” de niñas y adolescentes de los contenidos que consumen en redes sociales, según explica un comunicado difundido este jueves que acompaña los resultados.

El documento apunta que 62% de las niñas y las adolescentes ha realizado algún “tipo de acción” luego de ver contenido de “belleza idealizado”, como “hacerse rutinas de piel”, “dejar de comer” y “consumir únicamente 200 calorías al día”. Además, 49% manifestó que está dispuesta a hacer “más ejercicio” para modificar su peso corporal, 34% afirmó que “comería menos” y 17% señaló que se sometería a una cirugía estética.

Para la recolección de datos ID Retail encuestó de forma presencial a 400 niñas y adolescentes entre diez y 17 años, y a 400 madres y padres con hijas en el mismo tramo de edad. Las preguntas abordaron diferentes ejes temáticos, como “uso de las redes sociales”, “comportamientos y percepciones sobre su vida” y “la opinión acerca de los influencers”, entre otros temas.

De acuerdo con los datos obtenidos, 31% de las niñas y las adolescentes navega, en promedio, tres horas a través de las redes sociales cada día de la semana. Las plataformas más utilizadas por las participantes son Youtube (99,5%), TikTok (94,6%) e Instagram (84,5%). 77% sostuvo que sigue a influencers en estas redes. Los más seguidos son famosos y famosas (74%) y quienes hablan de moda (50%). 43% de las encuestadas también sigue “influencers de belleza” y 36% “influencers de estilo de vida”.

Entre las principales motivaciones para seguir este tipo de cuentas, las niñas y las adolescentes mencionaron: “Me divierte el contenido” (70%), “me hacen reír” (67%), “aprender cosas nuevas” (47%), “inspiración en moda” (36%), “probar cosas nuevas” (34%) y “encontrar trucos de belleza” (32%).

La investigación determinó que 1 de cada 5 adolescentes (19%) dejó de seguir influencers en redes sociales porque la hicieron sentir mal sobre su aspecto físico y 28% de las adolescentes entre 14 y 17 años consideró que los consejos de belleza que reciben de parte de los influencers son “tóxicos”. De todas formas, 24% sostuvo que es “normal” ver contenido que sugiere cambiar partes del cuerpo y hacerse cirugías estéticas.

Esta “clase de consejos” les genera a las niñas y a las adolescentes consecuencias emocionales negativas: 28% manifestó sentirse “insegura”, 26% “no se percibe lo suficientemente bien”, 17% “siente que es fea” y 12% considera que “está deprimida”. Todas estas cifras aumentan en el tramo de edad entre 14 y 17 años: 36%, 35%, 21% y 16%, en ese orden.

Si bien la mayoría de las niñas y las adolescentes (58%) está satisfecha con su “vida en general”, 11% manifestó sentirse “insatisfecha” en este aspecto. Además, 12% no está a gusto con su vida social, 9% con sus amigos y 10% con su familia.

En relación a su “forma física”, la investigación apunta que 42% se mostró satisfecha con su “aspecto general” contra 11% que sostuvo lo contrario, 56% está a gusto con cómo luce su cara frente a 16% que no lo está. Por otra parte, 46% se siente cómoda con la “forma de cuerpo” y 50% con su peso corporal, mientras que 21% y 22%, respectivamente, se mostró disconforme en estos aspectos. “Las más chicas tienen tasas más altas de satisfacción en general”, apunta el documento.

Sobre el vínculo con sus madres y padres, 22% de las encuestadas afirmó que no habla con ellos sobre nada de lo que hacen en las redes sociales. Esta cifra aumenta a 24% entre las adolescentes más grandes. 18% tampoco habla con su madre o padre de lo que ven en estas plataformas. De todas formas, 78% comparte “algún tipo de información” a su madre y/o padre.