La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) emitió un informe en el que expresa su postura sobre los dos proyectos de ley de paridad de género que están a estudio en el Parlamento. La iniciativa que tiene el trámite más avanzado es la que se empezó a debatir el año pasado en la Comisión de Derechos Humanos y Equidad de Género del Senado, presentada por la senadora nacionalista Gloria Rodríguez, que propone la “participación política paritaria de personas de ambos sexos en la integración de los órganos electivos nacionales, departamentales, municipales, de dirección de los partidos políticos y en el Parlamento del Mercosur”. Otro proyecto en el mismo sentido fue impulsado por la diputada colorada Fátima Barruta en la Comisión Especial de Equidad y Género de la Cámara de Representantes, pero no ha registrado movimiento parlamentario desde junio de 2021.

En el informe, que está dirigido a la comisión del Senado, la INDDHH insta al Parlamento a “dar un amplio y rápido tratamiento” de los dos proyectos de ley “para que pueda aprobarse una reforma legislativa que sea aplicable en los próximos comicios”, ya que ambos “prevén mecanismos razonables que contribuyen a la participación política paritaria de las mujeres, así como a fortalecer la democracia uruguaya”.

El organismo argumenta que “la razonabilidad de las reformas propuestas se sustenta en la necesidad de generar mecanismos que eliminen las brechas existentes para garantizar que las mujeres sean elegibles”, mientras que el mecanismo de alternancia de ambos sexos “resulta razonable considerando la distribución poblacional existente”. “Contar con una legislación robusta que garantice la paridad en la participación política es una obligación del Estado uruguayo para cumplir el principio de igualdad consagrado en la Constitución nacional”, señala el documento.

Por otra parte, la INDDHH afirma que las disposiciones que plantean las iniciativas atienden algunas “debilidades” del sistema electoral. En ese sentido, señala la importancia de que se tengan en cuenta determinados elementos como “la inclusión de una definición de paridad de género” o “las previsiones normativas destinadas a hacer efectiva la participación paritaria durante el ejercicio, por las cuales se regula de modo específico el régimen de suplencias y vacancias”. A su vez, la institución sugiere “incorporar las disposiciones necesarias para evitar una aplicación minimalista de la norma y garantizar así la paridad en todos los espacios, en particular en la Cámara de Representantes, así como en los gobiernos departamentales”.

El documento de la INDDHH asegura que Uruguay hoy está “lejos de alcanzar una representación paritaria de las mujeres en los diferentes sectores”. Para ilustrarlo recuerda que la participación femenina no alcanza un tercio en el Senado (29%), mientras que en la cámara baja es de apenas 15,2%. También detalla que Uruguay es uno de los 119 países del mundo que nunca han sido dirigidos por una mujer, mientras que “recién en la última elección nacional se eligió una fórmula presidencial que incluyera a una mujer para ocupar el cargo de vicepresidenta”. Respecto de la representación de las mujeres en el cargo de ministra, apunta que “no ha sido estable ni ha alcanzado la paridad”.

Los obstáculos de las cuotas

En el informe, de 16 páginas, la INDDHH recuerda que la implementación de la ley de cuotas que hoy está vigente “no ha estado exenta de dificultades”. Como vienen planteando varias politólogas y expertas estos años, una de las barreras es el propio funcionamiento del sistema electoral, en tanto “el diseño institucional determina que el impacto de la aplicación de leyes de cuotas no sea uniforme y en algunos sectores no tenga efectos”, como es el caso de la representación de las mujeres en la Cámara de Representantes, detalla el informe.

Otro de los obstáculos que plantea como un “factor decisivo” en el acceso de mujeres a cargos electivos es el sistema de selección de candidatos. En esa línea, y en base a lo señalado por algunas autoras, el documento señala que las mujeres “no salen electas por la sencilla razón de no ocupar lugares ‘salibles’ en las listas electorales”. Un tercer aspecto a tener en cuenta es la “aplicación minimalista de la ley de cuotas”.

Por último, el organismo menciona la incidencia de los factores culturales. “La reproducción cultural vinculada a la construcción simbólica de un espacio público asignado a los varones, donde también se desarrolla la actividad política partidaria, genera en la reproducción de prácticas políticas mayores dificultades para las mujeres en el acceso a lugares de decisión y definición en la conformación de las listas y a la participación intrapartidaria”, puntualiza.

La INDDHH informó en su sitio web que “en los próximos días” una delegación del organismo será recibida por la Comisión de Derechos Humanos y Equidad de Género del Senado, que tiene el tratamiento del proyecto de paridad en el orden del día. Adelantó que además se realizará una actividad pública sobre el tema en setiembre, en coordinación con ONU Mujeres.