El Consejo Constitucional de Chile, encargado de redactar el nuevo proyecto de Constitución en el país, aprobó esta semana la incorporación de un inciso que contradice la ley de aborto vigente. Con 33 votos a favor y 17 en contra, el órgano definió establecer en el capítulo sobre “Derechos y libertades fundamentales, garantías y deberes constitucionales” que “la ley protege la vida de quien está por nacer”.

La Carta Magna que rige hoy –redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet– refiere a la vida “del que está por nacer”. Si bien el cambio adoptado parece sutil, tiene razones profundamente ideológicas y políticas, y busca promover las ideas de la vida desde la concepción y de que “todo ser humano es persona”, que promueven los sectores antiderechos y “provida” que se oponen al aborto en particular y a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en general.

Representantes del oficialismo advirtieron con preocupación que, si se adopta el inciso en el proyecto de nueva Constitución y se ratifica en el plebiscito de diciembre, podría derogarse la ley actual, aprobada en 2017, que garantiza el acceso al aborto en tres causales: riesgo de vida de la persona gestante, inviabilidad fetal o violación.

La modificación del inciso fue propuesta por el ultraderechista Partido Republicano, liderado por el excandidato presidencial José Antonio Kast, y salió adelante gracias al apoyo del partido de derecha Chile Vamos. Juntos, ostentan la mayoría en el Consejo Constitucional. Durante el debate, ninguno ocultó las intenciones de ir eventualmente por la prohibición total del aborto. El consejero Antonio Barchiesi, del Partido Republicano, afirmó que la medida aprobada busca el “amparo más básico que se debe dar al ser humano más indefenso y requerido de cautela jurídica, que es el que está en el vientre materno”, y aseguró que su formación buscará la “derogación” de la ley de aborto “en cuanto permite el asesinato de un inocente”.

De la vereda de enfrente, el vicepresidente del órgano constitucional, Aldo Valle, del Partido Socialista, remarcó que “al usar la palabra quien se reitera el principio de que todo ser humano es persona” y alertó que, “con ello, se quiere abrir una vía para invalidar constitucionalmente la ley de aborto en tres causales”. A la vez, señaló que, “por 40 años”, en la legislación chilena siempre se ha considerado que “el feto es ‘el que’ está por nacer, es un ente, no es una persona”.

En la misma línea se manifestó la consejera Catalina Lagos, también socialista, que aseguró que aprobar este inciso “echa por tierra los avances jurisprudenciales y dogmáticos” alcanzados en Chile en la última década, además de “poner en riesgo la responsabilidad internacional del Estado en materia de derechos humanos”.

Por su parte, Yerko Ljubetic, consejero del izquierdista Frente Amplio, advirtió que “el derecho a la vida de quien está por nacer amenaza derechos sexuales y reproductivos de mujeres y niñas”.

Expertos jurídicos también mostraron preocupación por la enmienda. Es el caso del profesor chileno en Derecho Constitucional José Ignacio Núñez, que, consultado por el diario local El Mostrador, sentenció: “Al intentar borrar todo lo avanzado en derechos sexuales y reproductivos, lo que se está imponiendo es una visión moral de la vida a través de la Constitución”.