La Intendencia de Montevideo (IM) inauguró este jueves un lavadero comunitario en el Complejo Cultural Crece, ubicado en Flor de Maroñas. En esta etapa piloto, el proyecto brindará servicios a 25 familias que llegarán tras ser derivadas por organizaciones sociales locales. Podrán acceder las personas mayores de 16 años que realicen trabajos de cuidados –que, en su mayoría, son mujeres–, que no cuenten con un lavarropa y que residan en el barrio y zonas aledañas.

La iniciativa está inspirada en la experiencia de las lavanderías comunitarias de la ciudad de Bogotá, Colombia, en el marco del proyecto Manzanas de Cuidado, espacios físicos donde hay disponibles distintos servicios para las personas cuidadoras, las que requieren cuidado y las familias, como detalló hace un tiempo a la diaria Diana Rodríguez Franco, secretaria de la Mujer de Bogotá.

Se trata de un lugar “donde las personas que necesitan aliviar su carga de cuidado y las tareas domésticas, en este caso específico lavar la ropa, que a veces tampoco tienen las condiciones en su casa para hacerlo, puedan venir acá a traer la ropa para que sea lavada y, mientras tanto, poder acceder a un conjunto de actividades”, explicó la directora de la Asesoría para la Igualdad de Género de la IM, Solana Quesada, después de la inauguración.

Esas actividades incluyen la posibilidad de cursar un proceso educativo para terminar la escuela o el liceo, acceder a un ropero comunitario y participar de talleres de costura y de bordado, “para poder encontrarse con otras mujeres, para poder hacer las actividades recreativas que el Complejo Crece tiene o simplemente para liberar tiempo para una, que es muy importante”, resaltó Quesada. Además, dentro del complejo funciona una policlínica a la que también podrán acceder las usuarias del lavadero.

“Es una experiencia novedosa que está funcionando muy bien, en la que están participando 25 familias, estamos muy contentas y ojalá que se pueda aprender de esta experiencia y replicar en otras zonas de Montevideo”, señaló la directora.

Durante el acto inaugural, el intendente interino, Mauricio Zunino, dijo que el lavadero comunitario es una apuesta a crear espacios integradores que permitan avanzar en el compromiso que la intendencia tiene con sus políticas de igualdad de género y con el sistema de cuidados, que en la mayoría de los casos recae en las mujeres.

Por su parte, la coordinadora del complejo, Blanca Ponte, dijo que la iniciativa “también es una excusa más para que las personas se acerquen al Crece, podamos trabajar con las familias y abordar sobre todo la carga de cuidados de las mujeres”.

Quesada explicó que hay dos vías para acceder al lavadero: las personas pueden buscar la derivación a través de alguna organización del barrio (incluidas las escuelas o los CAIF, por ejemplo) o directamente inscribirse en el Complejo Crece.

El horario de atención del lavadero es de lunes a viernes de 11.00 a 19.00, y para que el uso del espacio sea ordenado funciona con una agenda, a la que se pueden anotar enviando un correo electrónico a la dirección [email protected] o vía celular al número 091 909 844.

La comuna capitalina informó que las lavadoras y las secadoras con las que cuenta el servicio fueron una donación de la empresa Gelbring SA.