El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) recordó en las horas previas a la Marcha del Silencio a las 45 mujeres detenidas desaparecidas durante la dictadura en un spot que publicó en redes sociales para “honrar su memoria” y “reafirmar” el compromiso del organismo rector de las políticas de género “con la verdad, la justicia y los derechos humanos”. “Nuestro compromiso también es con ellas”, agrega el video-homenaje, musicalizado con la canción “Memoria” de la cantautora uruguaya Papina de Palma.

“Ni una margarita se marchita en esta canción / Hay gente que no está y está presente / El futuro que soñamos acá no deja ninguna historia sin contar / El futuro que soñamos tiene memoria”, canta la artista mientras las imágenes muestran los rostros de las detenidas desaparecidas, con sus respectivos nombres, apellidos, lugares y fechas de desaparición.

“Somos una institución del Estado, y el Estado uruguayo tiene un compromiso con lo que tiene que ver con la reparación simbólica y material, la verdad y la justicia, para justamente trabajar en esa dimensión de la vida democrática que requiere conocer qué nos pasó y prevenir que nos vuelva a pasar”, señaló a la diaria la directora de Inmujeres, Mónica Xavier, consultada sobre los objetivos de la iniciativa. En ese marco, “nos parecía importante visibilizar que, dentro de todos los detenidos desaparecidos que significan ese compromiso de Estado, 45 son mujeres, y reflexionar en ese sentido, y nos parecía que el Instituto Nacional de las Mujeres debía poner una mirada particular sobre su compromiso hacia esta temática”, agregó la jerarca.

Las nombramos para que estén presentes: María Rosa Aguirre, Blanca Altman, Beatriz Anglet, María Asunción Artigas, Graciela Basualdo, Carolina Barrientos, Mónica Benarroyo, María Catalina Benassi, Ada Margaret Burgueño, Mercedes Camiou, Yolanda Casco, María Antonia Castro, María del Rosario Carretero, Graciela da Silveira, Graciela de Gouveia, Lila Epelbaum, Elsa Fernández, Rafaela Filipazzi, Nelsa Gadea, Elba Gándara, Ileana García, María Claudia García, Elsa Garreiro, Adriana Gatti, Esther Gersberg, Célica Gómez, Mónica Grinspón, Victoria Grisonas, Beatriz Hernández Hobbas, Lourdes Hobbas, María Angélica Ibarbia, María Emilia Islas, Josefina Keim, Elena Lerena, Mary Luppi, Renée Pereira, Elena Quinteros, Blanca Margarita Rodríguez, Amelia Sanjurjo, Aída Sanz, Marta Severo, Norma Scópise, María Rosa Silveira, Cecilia Trías y María Nieves Zuazu.

En mayo del año pasado, se confirmó que los restos que habían sido encontrados en el Batallón 14 en junio de 2023 pertenecían a Amelia Sanjurjo, militante del Partido Comunista que, al momento de su detención, tenía 41 años y estaba embarazada. A las otras 44 mujeres las seguimos buscando.

Las violencias específicas que vivieron las presas políticas

Xavier dijo que “ojalá que el futuro ilumine la participación de hombres y mujeres” durante la dictadura “de una manera más equitativa”, porque es algo que “ha quedado realmente muy invisibilizado”. “Esto no es desconocer la violencia que se ejerció contra todo el pueblo uruguayo”, aclaró rápidamente, sino que “es decir que hay una necesidad de visibilizar que hubo mujeres, con sus peculiaridades, protagonistas de estas situaciones”. “Luchamos por todas y por todos; de alguna forma, en el día de hoy, dado que en general no es habitual que se haga, queríamos expresar claramente que nuestro compromiso también es con ellas y no sólo visibilizar a las mujeres, sino una responsabilidad particular de este organismo del Estado con relación a las mujeres”, agregó la exsenadora.

Por otra parte, recordó que el Estado uruguayo ha tenido “observaciones” de organismos internacionales como el Comité de Cedaw (la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que “haya verdad” sobre casos de mujeres que vivieron violaciones a sus derechos humanos durante la dictadura. Mencionó en particular la violencia sexual que sufrieron las ex presas políticas y recordó que “algunas de ellas se organizaron y presentaron judicialmente la situación”, en referencia a la denuncia colectiva que realizaron 28 mujeres en octubre de 2011 ante la CIDH por delitos sexuales y tortura.

También se refirió al asesinato en 1974 de Diana Maidanik, Laura Raggio y Silvia Reyes, las “muchachas de abril”, un caso por el que la Corte Interamericana de Derechos Humanos responsabilizó al Estado uruguayo en 2021, y por el que, desde entonces, sólo hubo un procesamiento.

“Hoy recordamos a los detenidos desaparecidos, pero sin duda la violencia hacia las mujeres tuvo perfiles particulares que hay que considerar en las responsabilidades del Estado, tanto en el reconocimiento, como en las etapas de sanción y de reparación”, apuntó la directora.

Además, puntualizó que Uruguay tiene una ley integral sobre violencia basada en género que “también establece el objetivo de garantizar una vida libre de violencia para todas las mujeres, sin distinción”. Eso incluye “rescatar la memoria histórica y la identidad de las mujeres que fueron víctimas del terrorismo de Estado en Uruguay y que continúan, hasta el día de hoy, desaparecidas”.