La Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Grupo Banco Mundial, eligió Uruguay para concretar su primera inversión en hidrógeno verde a nivel global. La apuesta se materializará en Kahirós, un proyecto desarrollado junto al Grupo Santander que posiciona al país como “referente regional en soluciones energéticas limpias escalables”, informó la institución en un comunicado.

El proyecto se instalará en las cercanías de Fray Bentos, contará con un préstamo verde de 20 millones de dólares e integrará energía solar, producción de hidrógeno y transporte eléctrico en un solo sistema.

“La energía del sol se utilizará para producir hidrógeno verde, que abastecerá a una flota de seis camiones especialmente diseñados para transportar madera hacia Montes del Plata, una de las principales plantas de celulosa y papel del país”, se explica en el documento.

Según las estimaciones técnicas, la iniciativa reducirá 870 toneladas de dióxido de carbono al año –equivalentes a retirar unos 300 autos de circulación– y abrirá camino a un sector que podría generar hasta 30.000 empleos directos en Uruguay hacia 2040. Para la IFC, se trata de un proyecto “escalable” que podría convertirse en modelo para otros países de América Latina, donde la adopción de tecnologías de hidrógeno aún enfrenta altos costos y escasa infraestructura.

Uruguay ha logrado avances notables en la expansión de fuentes de energía renovable, y este proyecto representa un paso importante hacia la descarbonización de sectores difíciles de abatir, como el transporte”, afirmó en el comunicado Alfonso García Mora, vicepresidente de IFC para Europa, América Latina y el Caribe.

Kahirós, un consorcio integrado por las empresas uruguayas Ventus, Fidocar y Fraylog, junto al Grupo Santander y con apoyo financiero del Renewable Energy Innovation Fund (REIF) de Naciones Unidas, comenzará a operar a fines del año próximo.

“Siendo la primera solución integral de hidrógeno verde para el transporte de carga en Uruguay, marcará un hito en la reducción de emisiones en el sector logístico y forestal, y servirá como modelo para la expansión de estas tecnologías limpias en otros mercados”, se añade en el documento.

La directora del proyecto Kahirós, María José González, sostuvo que la iniciativa busca ser otro aporte que se sume al “posicionamiento de Uruguay como un país estratégico para el desarrollo de esta nueva tecnología y muchas otras inversiones. Nuestro compromiso es que Kahirós sea un referente regional y mundial desde donde compartir aprendizajes y oportunidades”.

La IFC se autodefine como la principal institución internacional de desarrollo dedicada al sector privado en mercados emergentes. Trabaja en más de 100 países y en 2025 comprometió 71.700 millones de dólares para empresas privadas e instituciones financieras en países en desarrollo.