Con una gran sinfonía de fútbol orquestada por Luka Modrić e Ivan Rakitić, la selección de Croacia está metida en los octavos de final desde la segunda fecha. Mientras el resto –encrucijadas– se juega el restante pasaje a la segunda ronda de Rusia 2018, los croatas saben que si hoy consiguen un empate se asegurarán el primer puesto y, seguramente, no cruzarse con Francia en los octavos de final.

Con lo visto en el Mundial, decir que nada será fácil es redundar. Los croatas han dado muestra de uno de los mejores rendimientos del Mundial, pero enfrente tendrán a una Islandia necesitada. Quiso el azar de los bolilleros que dos selecciones europeas que compartieron grupo en la clasificatoria hacia Rusia se vieran las caras de nuevo. En aquel caso, Islandia fue primero y mandó a Croacia al repechaje. Historia. Ahora la situación es la inversa tanto en números como en rendimientos (un elemento tanto o más importante). Para los islandeses la parada está un poco complicada; no sólo tienen que ganar, sino que, al igual que Argentina, deben hacerlo y esperar a ver qué pasa. Flojísimos en goles, los escandinavos deben conseguir los tres puntos y, en lo posible, lograr una buena diferencia a favor que le permita pensar en un desempate que les sea favorable.

En la otra cancha parece estar lo bueno: Nigeria y Argentina. Las chances, como explica la tabla adjunta, están a favor de los africanos, porque si ganan pasan y si empatan es probable que también –salvo que gane Islandia–. Rápidos, con buen despliegue ofensivo, tal vez flojos cuando el rival tiene la posesión del balón, pero fuertes en defensa, los nigerianos confían en sí mismos.

Sergio Agüero, durante un entrenamiento de Argentina, ayer, en Bronnitsy.

Sergio Agüero, durante un entrenamiento de Argentina, ayer, en Bronnitsy.

Foto: Juan Mabromata

Argentina es la contracara. No jugó bien con Islandia, se descalabró ante el tiquitaca de Croacia y se comió una goleada, y tiene 1.000 problemas dentro y fuera de la cancha.

Como lo que importa es lo de adentro, el único resultado que le sirve al director técnico Jorge Sampaoli es una victoria. Si no es así, los argentinos se despedirán hasta el otro Mundial. El gran tema a encarar parece ser formar un equipo que le dé soluciones. Muchas, porque tanto en defensa como en ataque la selección argentina no ha estado clara. Hasta ayer a última hora, el seleccionador no había confirmado el equipo. Wilfredo Caballero está en cuestión por sus malos rendimientos y podría ser reemplazado por Franco Armani. En la defensa, leyendo de izquierda a derecha, Nicolás Tagliafico, Marcos Rojo y Nicolás Otamendi aparecen con chances de ser titulares, mientras que la duda reside en el lateral derecho: Gabriel Mercado o Eduardo Salvio. En la mitad de la cancha el número puesto de Javier Mascheano, quien posiblemente estará acompañado por Enzo Pérez, Ever Banega y Ángel Di María. Arriba nadie duda de que Lionel Messi estará, y las alternativas pasan por quién lo acompañará: si jugará Sergio Kun Agüero como hasta ahora, o si entrará Gonzalo Higuaín.

Como Argentina tiene el peor saldo de goles, no le queda otra que ganar y mirar lo que pasa entre Croacia e Islandia. Si ganan estos últimos, los albicelestes deberánn meter una buena dosis de goles para tener mejor saldo que los islandeses. Por el contrario, si Islandia no gana, a Argentina le bastará con ganar para clasificarse.