Tras ser candidato a presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en 2006 y 2010, elecciones en las que ganaron José Luis Corbo y Wilmar Valdez respectivamente, el empresario Eduardo Abulafia vuelve a la carga. Fue delegado de Defensor Sporting y presidente de la Segunda División Profesional, pero ahora va por más: su proyecto de trabajo se denomina “Anteproyecto. Nuevo modelo del fútbol uruguayo”, y aclara que es necesario asumir la responsabilidad de una modificación estructural completa del actual modelo del fútbol uruguayo.

¿Por qué quiere ser presidente de la AUF?

Creo tener la convicción, la experiencia de presentar un proyecto que transforme la realidad a la cual visualizo como una moneda que tiene dos caras. Una es brillante, luminosa, que es el proceso de selecciones nacionales. Recientemente, el Mundial disputado nos da la pauta de que Uruguay tiene por debajo a 206 selecciones en el mundo y sólo cuatro nos superan. Eso marca el éxito de este proceso liderado por el Maestro [Óscar] Tabárez. Eso nos alienta a imaginar que podemos seguir siendo protagonistas. La otra cara de la moneda es la realidad local, que contrasta totalmente; ya no es un problema de la A o de la B ni de los clubes que son más prolijos o menos, es una realidad que los toca a todos. Hay un problema serio que hay que solucionar.

¿Cuál es su plan de trabajo?

En el diagnóstico estamos todos de acuerdo, por ende son medidas concretas. Son 18 páginas el modelo, con varias acciones a desarrollar. Hay muchas palabras que coinciden con el proyecto de 2006 y 2014, como “transparencia”, “profesionalidad”, “descentralización” e “integración” del fútbol del interior. Agregamos lo que es la viabilidad y sustentabilidad del proyecto, luego la parte de desarrollo social, que apunta a programas del Estado, como el de “Gol a futuro”, que se puede potenciar aun más. Básicamente este proyecto apunta al fútbol en su totalidad, y principalmente al profesional. Allí definimos lo que debe ser un equipo profesional, que es el que cumple con lo que marca FIFA. Ese es el único requisito para integrar una liga profesional. Entendemos que no debe haber descensos de una liga profesional a otra amateur. Esto es porque el patrimonio de los clubes son los futbolistas; si a un futbolista le toca pasar a una categoría amateur, según lo que marca FIFA, deja de ser profesional y pasa a ser aficionado. De esa forma el club pierde todo su patrimonio. Queremos que haya la mayor cantidad de clubes profesionales disponibles, no queremos achicar, queremos que crezca el interior.

¿Y no podrá haber ascensos en las categorías amateur?

No va a haber ascensos. Los clubes que quieran participar de la liga profesional presentan la licencia y lo son. Si tenemos que crear una tercera división lo hacemos. Quiero agrandar esto y tener más clubes.

¿Se puede intentar generar herramientas para proteger a los clubes en ese patrimonio?

Vamos a trabajar muy fuerte a nivel de la Confederación Sudamericana de Fútbol [Conmebol] y de la FIFA en lo que es la protección de los derechos de los clubes formadores de juveniles. Entendemos que hay vacíos legales en la reglamentación de FIFA y ciertos instrumentos a arreglar. Los dineros no van donde tienen que ir y muchas veces los clubes deben conformarse con los derechos de formación. Este sistema sólo funciona si se venden futbolistas, pero para que se vendan tienen que estar las herramientas para protegerlos. Los dineros se tienen que canalizar por donde debe ser, sin dejar de lado a los empresarios, pero el dinero debe ir a los clubes.

¿Cómo piensa generar más recursos?

Tenemos un proyecto que creemos que puede salir y le tenemos mucha confianza. A partir del Mundial 2026 serían 48 selecciones. Entendemos que los campeones del mundo, por su historia, tienen el legítimo derecho de integrarlo. Potencian la copa y nos va a servir a todos, a los de América y a los de Europa. También aspiramos a generar un torneo entre los clubes campeones del mundo que se venda en China, en Asia, y generar recursos enormes. Creemos que es importante llevar esta idea, aunque es ambiciosa.

La AUF recaudó 25 millones de dólares entre televisación y recaudación de entradas en Eliminatorias. ¿No se pierde eso?

Se va a recaudar mucho más. En la idea de crear nuevos productos queremos llevarle a la Conmebol, por fuera de Libertadores y Sudamericana, la idea de un campeonato de campeones de América y que luego se juegue contra el campeón europeo. Es una forma de generar nuevos campeonatos y dinero. También queremos que el campeón de la Libertadores Sub 20 juegue contra su similar de UEFA. A nivel de lo local queremos que el campeonato se dispute con Apertura y Clausura adaptado a los calendarios de Europa. Insisto en la necesidad de jugar un campeonato que integre a los clubes de la A y de la B, que puedan mostrarse y se codeen con los otros equipos.

¿Haría cambios en el funcionamiento de la AUF o en lo político?

Queremos trabajar con el Consejo Ejecutivo en reuniones mensuales con todos los presidentes de los clubes y tratar todos los temas. Por otro lado, creemos fundamental generar un consejo de administración para que el dinero del fútbol lo maneje gente idónea. Imaginamos cinco profesionales, sin importar de qué equipo sean, que tengan probada capacidad en el manejo de dinero y en el estudio de la proyección. Que mes a mes se entregue un balance con la realidad de la AUF. A su vez les vamos a pedir esto a los clubes, deben dar información y proyecciones para saber cuál es la realidad de cada uno. No podemos abordar un problema si no sabemos dónde estamos parados. También queremos generar un consejo de fiscalización que transmita credibilidad a todos. Si damos señales claras de un manejo ordenado, seguramente tengamos el respeto del gobierno y de otras entidades para salir a buscar recursos. Una idea es que la viabilidad del proyecto sea a través de fideicomisos.

¿Qué visión tiene del funcionamiento de la AUF? Usted habla de transparencia, por ejemplo.

Sé de la honestidad de todos los que están en la AUF y sé de su hombría de bien. Sé que no hay transparencia. Salarios de quienes nos representan a nivel internacional... ¿alguien sabe cuánto es el salario del presidente de la Conmebol o de la FIFA? ¿Es algo ilegal? No. ¿Está haciendo algo deshonesto? No. Pero creo que esos dineros deben ir a la AUF porque quienes la representan deben liquidar sus gastos y que los controle la Comisión Fiscal. No creo que esté mal lo que se está haciendo, pero debemos transparentarlo de otra forma. Hubo un montón de decisiones que no se transparentaron y los clubes se enteraron después.

¿Un ejemplo es la declaración de Palma?

Yo no me meto en esos temas, pero hay realidades. Creo que si uno va a hacer el acuerdo de lo que sea, hay que comunicarlo. En mi caso lo vamos a definir y conversar entre todos. Si no hay consenso, el presidente tomará la decisión con el Consejo Ejecutivo, pero todos van a estar enterados.

¿Haría cambios en las políticas de comercialización que tiene la AUF?

Honestamente, con el mayor respeto, no veo política de comercialización. Salvo el gran impacto que generó aquella oferta que trajeron los jugadores, me pareció muy bien eso. Los futbolistas uruguayos que militan en el exterior tienen acceso a lugares que no tiene el mejor dirigente. Eso, si mañana soy presidente, me llena de orgullo. Que nos abran puertas; está muy bien que sea así, habla muy bien de ellos. Ahora, si mirás acá está lo mismo de siempre. ¿Qué es lo nuevo en venta de productos?

La AUF recuperó sus derechos de marketing y la posibilidad de negociar con las empresas. Primero asumió hacer un estudio.

No asumió nada. La AUF terminó un contrato, no es que acá había y sacamos. Se terminó un contrato, se podía continuar o no. Es lógico que asumiera eso la AUF, lo mismo en tema de merchandising. Fuera de los patrocinadores que se veían siempre, no variaron. ¿La mayoría de dónde son? Son del Estado. No es que hay una acción de una empresa de marketing que revolucionó la historia. Lo digo con el mayor respeto.

Mediapro hizo un estudio en el que aseguró que el fútbol uruguayo genera alrededor de 50 millones de dólares.

No entiendo para qué lo hizo Mediapro. La acaban de denunciar por corrupción, tuvo que pagar 24 millones de dólares y asumió que compraba voluntades en la Eliminatoria de Centroamérica y el Caribe. Cada cosa como es. Cuando me tildaban de que yo era hincha de Tenfield, la última vez estaba de un lado Tenfield y del otro lado Full Play. Los que estamos en el fútbol conocemos quiénes eran Full Play y sus socios. Padre e hijo los dos presos [Hugo y Mariano Jinkis], [Alejandro] Burzaco preso, el otro socio, un buen amigo mío, falleció estando preso en su casa, José Ávila. Ahora aparece Mediapro que parece que inventó la pólvora y también están procesados, ¿cómo es la película entonces? Digamos las cosas como son, no hay tan buenos ni hay tan malos. Tenemos que trabajar todos unidos con un objetivo en común, está claro que falta plata en el fútbol uruguayo y hay que generarla.

¿Es el representante de Tenfield?

No represento a nadie más que a mí, a mi familia, y mañana a darle la cara a toda la gente y las respuestas que necesita el fútbol uruguayo. Amistades tengo, esa es la verdad. Acá hay una realidad clarísima. Yo no estoy en falta de nada, tengo la conciencia recontratranquila. Vamos a la elección pasada. ¿Quién era el vocero de Tenfield? Fredy Varela, él lo dijo. ¿Quién llevó adelante toda la campaña de Valdez? Fue él quien juntó a los clubes. Entonces, si la gente de Tenfield a través de Varela le dio el voto, que Valdez tenía merecido, ¿por qué dicen que soy yo? Porque yo era amigo antes también.

¿De Casal o de Tenfield es amigo?

Soy amigo de Casal, conozco a la gente de Tenfield. Con ellos tengo aspiraciones a hacer el mejor negocio de la historia y sé que lo vamos a lograr. Tengo el objetivo claro. ¿Cuál es? El fútbol necesita la mayor cantidad de dinero, no preciso que venga Mediapro. Si con todos los contactos que tenemos no sabemos cuántos pagan el cable, cuánto pagan, no sabemos la utilidad del fútbol, entonces no sabemos cómo manejarnos en Uruguay. Si viene una empresa extranjera para decirme cómo venderlo en el mundo sí la voy a escuchar. Pero acá, sabiendo tocar los timbres, sabemos todo en dos minutos. Si tengo que ir a tomar un café o a pelear con Tenfield, sé donde los encuentro. ¿A los otros dónde los agarro, quiénes son? No digo que estos sean los mejores o los peores, digo la realidad. Acá no vi ninguna denuncia penal, los otros están todos presos.

¿Qué injerencia tiene Tenfield en el fútbol uruguayo?

La historia es muy sencilla. En un momento apareció el cable y apareció una empresa, que es como empieza toda esta historia, llamada Torneos y Competencias Uruguay SA, integrada por TyC y parte de Casal. Firmaron un contrato que les dio obligaciones y beneficios. Antes de que terminara el contrato, que se podía prorrogar, apareció una empresa subsidiaria que era Tenfield y ofreció una cifra mayor. En una asamblea se votó en forma democrática un contrato por mayoría grande. Esto es muy dinámico, las tecnologías lo son y el impacto de la televisión lo es; capaz lo que sirvió en un momento hoy no sirve.

¿Haría un contrato de televisación hasta 2032?

Yo no sé si hago hasta el 2032 o hasta el 4586, yo quiero el mejor contrato del mundo. Acá hay que ser creativo, ¿de qué me sirve firmar un contrato por un año si gano poco? Capaz espero, no sé, vamos a ver.

¿Es el candidato del gobierno?

Se dice que soy el candidato de Tenfield y del gobierno. El gobierno no tiene candidatos. A Tabaré Vázquez lo conocí en el fútbol en 1987. Cuando asumió de presidente de la República en 2005 nos invitó a mí y a un grupo de personas a trabajar en un proyecto que se llamó “La escuela en movimiento”, que era para generar la obligatoriedad de la educación física en las escuelas. Se necesitaba un montón de dinero que el gobierno en ese momento no podía disponer para generar todos los elementos y acondicionar escuelas. Trabajamos y lo logramos. Luego me llamó con el plan “Gol al futuro” y empezamos a trabajar, incluso estuvieron Arturo del Campo y Eduardo Arsuaga. Y ahora el presidente me honró nombrándome coordinador general de la candidatura al Mundial de 2030. Eso me da responsabilidad, conocimiento y la experiencia de haber trabajado con el presidente. No soy ningún candidato de nada ni puedo garantizar nada.

¿Cómo está para la elección?

Hablé con muchos clubes y presenté el proyecto. Yo aspiro a ganar el martes. También aspiraba en las otras elecciones y me pegaron flor de revolcón.

¿Se puede seguir manteniendo a la selección competitiva pero generar una liga más fuerte?

Yo creo que sí, lo que está bien hay que mantenerlo y potenciarlo. El proyecto de selección del Maestro Tabárez hablaba de llevar a cabo ciertas acciones en el interior a nivel de juveniles. Proponemos reflotar un viejo proyecto de crear un centro de alto rendimiento en Tacuarembó, pensado para el fútbol. Vamos a trabajar fuerte en ello y a inyectar los dineros que la selección genera para que el proyecto se potencie.

¿Ve posible la realización de un campeonato nacional?

Para mí, el fútbol no es sólo entretenimiento, no es sólo deporte, es trabajo. Genera turismo, transporte, que los restaurantes y los hoteles trabajen. Es una actividad deportiva, social, pero generadora de trabajo. De una vez por todas, Uruguay se debe integrar. A nivel profesional, me imagino una integración por región a nivel de juveniles. No me cierra que la gente de Tacuarembó deba hacer tantos kilómetros en juveniles para jugar acá, en Montevideo. Hay que buscarlo por región y que no se genere desarraigo, que se cuide a los chiquilines, que se los potencie con programas. Quiero una integración primero de juveniles, quiero la creación de una octava división; se debe reconocer el fútbol infantil. Hay que armar una estructura importante. Quiero que aparezcan más clubes profesionales en el interior.

Tocó el tema del Mundial de 2030 y el fútbol uruguayo tiene enormes deudas. ¿Cómo se explica eso?

Son cosas distintas. Para organizar un Mundial se necesita voluntad política, estudio y definición de que se lleve adelante. En este caso son tres países. La historia empezó acá en 1930, fue el primer estadio de cemento, fue el gran esfuerzo de un país para organizar el primer campeonato FIFA. Como Uruguay no puede llevarlo solo, se invitó a Argentina y a Paraguay. No sabemos bien. Se votó un Mundial de 48 selecciones para 2026; ahí sabremos cuántas sedes realmente precisamos. Antes pensábamos que podían ser 12 y se habla de dos en nuestro país, dos en Paraguay y ocho en Argentina. ¿Es difícil traer ocho selecciones a Uruguay para que jueguen un campeonato del mundo? No es difícil. Habrá que hacer inversiones, pero esto primero debe hacerse cuando nos den lo que hay que hacer; se hará un llamado a licitación a nivel local para que las constructoras idóneas se presenten y se analice. Se harán números a ver si el país está en condiciones, si es un buen negocio, si es algo descabellado o si da trabajo y riqueza. Sí está claro, y lo tiene claro el presidente, que las estructuras actuales y a hacer tienen que ser parte de la ciudad, que no queden como cosas obsoletas que se usen una vez por semana.

¿Qué pasa con las deudas que tiene el fútbol uruguayo? Se habla de una deuda de 30 millones en Nacional y de otros clubes.

Son cosas distintas. ¿De cuánto es la deuda?

Se habla de 70 millones.

¿Cuánto vale un buen futbolista uruguayo?

Puede valer dos millones, cinco, quizá diez.

Una media de cinco. Toda la deuda del fútbol uruguayo son 12 jugadores. Hay soluciones para todo. Seguramente Nacional y Peñarol la encuentren, lo mismo los otros clubes. Capaz que alguno queda por el camino; es parte de la realidad del país. Se gasta más de lo que se genera; por eso queremos empezar a controlar y generar un cambio.